Pierde peso sin pasar calor: ejercicios sencillos para hacer en la piscina
Las piscinas municipales y privadas ya están a punto para que todos aquellos que busquen refrescarse durante las principales horas de calor puedan hacerlo. Aunque su principal reclamo reside en su oferta como plan de ocio, poco a poco va consolidándose también como una alternativa a los planes de ejercicio convencionales. Te contamos cómo perder peso sin pasar calor.
Con las altas temperaturas, salir a hacer ejercicio se convierte en un hábito que en la mayoría de los casos se abandona hasta otoño. Llegado el verano, la llamada operación bikini se abandona bajo la premisa generalizada de “lo que no hayamos hecho ya, poco remedio tiene”.
Es una realidad, que los meses previos al verano son los que más altas en gimnasios se tramitan pero que julio y agosto son los reyes de las bajas. Las cifras no mienten: las contrataciones de planes de gimnasio de tres meses, pocas o muy pocas veces son renovadas finalizado el plazo.
La razón: con el aumento de las temperaturas, disminuyen las ganas de pasar aún más calor haciendo deporte. Más aún en recintos cerrados, como las salas de máquinas del gimnasio.
Sin embargo, esto también afecta a los deportes de aire libre. Correr, salvo a primera o última hora de la tarde supone un verdadero riesgo para salud.
No obstante, existe una solución para poder continuar manteniéndonos en forma a pesar de que la temperatura exterior supere los 35 grados a lo largo del día: practicar deporte en la piscina.
Y no nos referimos únicamente a nadar. Existen una serie de ejercicios sencillos, prácticos y efectivos que nos ayudarán a conservar la línea durante los meses de julio y agosto.
Te contamos cuáles y cómo llevarlos a cabo.
Los acuaeróbics, los ejercicios aliados del verano
Los denominados acuaeróbics son, para los expertos, los ejercicios más adecuados para perder peso durante los meses de verano.
Combinan ejercicios de alta intensidad con movimientos explosivos. Además, incluyen el uso de herramientas como la banda elástica, cuyo objetivo es tonificar nuestro cuerpo.
En general, resulta una forma distinta y agradable de ponerse en forma sin pasar calor y sin darse cuenta en exceso de los esfuerzos que estamos llevando a cabo.
Sus principales ventajas:
-- La gravedad es menor, por lo que los que lo practican se sienten más ligeros y les resulta más sencillo llevar a cabo ejercicios dentro que fuera del agua.
-- Se reduce notablemente, en esta misma línea, la resistencia y por lo tanto, la sensación de agotamiento.
-- Es muy recomendable para pacientes que se están recuperando de lesiones en las articulaciones; sobre todo, para casos de rodilla, hombro y también musculares, como en la zona lumbar o cervical.
Rutinas de ejercicios
Antes de nada, los expertos recomiendan, como en la elaboración de cada deporte, iniciar la rutina de ejercicios con un calentamiento de al menos 5 minutos.
Al encontrarnos en una piscina, aconsejan comenzar con una serie de nado suave. Repetiremos este ejercicio entre rutinas para relajar el cuerpo.
Existen dos ejercicios que sirven para potenciar la quema de grasa de nuestro organismo.
-- Carrera bajo el agua. Contraer el abdomen y correr de un lado a otro del ancho de la piscina. Un segundo paso consiste en balancear los brazos a los lados y elevar las rodillas hacia el pecho. Tiempo: series de un minuto de duración.
-- Saltar. Separar los pies a la distancia del ancho de las caderas, hacer una sentadilla y elevarse en un salto, alzando los brazos por encima de la cabeza. A continuación, aterrizar suavemente y descender a la posición inicial de sentadilla. Tiempo: series de un minuto de duración.
Para finalizar la rutina es necesario volver a calentar con una rutina de fuerza. Para ello, puedes ayudarte con una banda de resistencia o con unas boyas para las manos.
