Trucos para aprovechar la luz del sol en la limpieza del hogar

Durante los días de calor existen formas de lavar tu ropa alternativas a la utilización de la lavadora. Según explican los expertos, el poder purificador del sol es una de las alternativas más económicas y efectivas que podemos utilizar en la limpieza del hogar.


El poder purificador del sol en la limpieza doméstica.
El poder purificador del sol en la limpieza doméstica.

La luz solar cuenta con infinitas aplicaciones en nuestro día a día. Desde las relacionadas con la salud hasta su aplicación como generador de energía renovable, el sol supone una fuente inagotable de aportaciones.

Una de ellas es la que tiene que ver con la limpieza del hogar. Aunque no son trucos muy extendidos, lo cierto es que el poder purificador de la luz solar resulta especialmente útil en el desarrollo de algunas tareas domésticas, como la desinfección de colchones o la eliminación de manchas.

Helpling.es, plataforma española del proveedor de servicios de ayuda doméstica a través de Internet, explica a La Buena Vida cómo utilizar la luz solar y lo que debes tener en cuenta a la hora de hacerlo.

Un colchón limpio

Todas las personas alérgicas son conscientes de la pesadilla que suponen millones de ácaros, chinches y otras plagas que pueden colonizar su cama. A los ácaros les encanta el ambiente oscuro y húmedo de los colchones. Sin embargo, estas plagas no pueden soportar la luz del sol, el brillo y la humedad baja.

Truco: quita las sábanas, sacude el colchón y aspira bien. Después, pon el colchón directamente bajo el sol, por lo general en un balcón o terraza. En unas 3 horas, la mayoría de los ácaros, junto con sus huevos, se sentirán bastante incómodos allí. Este procedimiento dejará el colchón libre de ácaros durante un tiempo.

Precaución: Los colchones de látex no deben de exponerse al sol. Los rayos ultravioleta pueden dañar el material y el sobrecalentamiento puede causar deformación.

Esterilización del agua

El agua es nuestra fuente más importante de hidratación. Especialmente en verano, cuando pasamos tanto tiempo expuestos al sol y al calor. Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), se deben consumir entre 2 y 2,5 litros de agua al día. Las bacterias y los gérmenes pueden deteriorar la calidad del agua potable pero, afortunadamente, el sol tiene el poder de ayudar a depurar el agua y eliminar los gérmenes no deseados.

Utiliza una botella de vidrio o de resina PET, retira cualquier etiqueta y llena 3/4 de la botella con agua. Agita bien y déjala en el sol. Si pones un cojín negro debajo de la botella, se acelerará el proceso de esterilización, debido al aumento de la absorción de calor.

Este procedimiento se suele utilizar en las zonas más pobres del mundo, donde el agua limpia es más difícil de encontrar, como medio para proveer de agua potable a partir de materiales de bajo costo y fáciles de transportar.

 

Tras seis horas de exposición al sol, el agua sabrá mejor que nunca. Sólo asegúrate de dejar que se enfríe un poco primero.

La luz del sol como quitamanchas

Antes de la invención de la lavadora, muchas personas utilizaban para mantener la ropa blanca un proceso conocido como blanqueo en la hierba, que consistía en colocar la ropa en hierba verde después de lavarla, ya que la luz del sol y la humedad ayuda a eliminar las manchas.

Cuando la luz ultravioleta golpea la tela húmeda, se forma peróxido de hidrógeno. Hoy en día, este compuesto no solo se utiliza principalmente para aclarar el pelo, sino que también se añade al detergente.

La gente cuelga la ropa mojada al sol para que se oxide y permitir que los efectos del blanqueo se produzcan.

La luz solar intensa golpea las moléculas del color y de la suciedad eliminándola. El poder del sol es particularmente eficaz en colores blancos, especialmente con telas hechas de algodón o lino.

Coloca tu ropa fuera unas horas, donde pueda absorber la mayor cantidad posible de luz solar. Si después de un tiempo no notas el efecto, siempre puedes rociarla con un poco de jugo de limón.

El sol: una secadora peligrosa

Lo más probable es que dejes secar tu ropa al sol pero, cuidado: si la ropa se seca demasiado rápido al sol, puede dañar y decolorar ciertos tejidos.

Recuerda que no debes dejar tu ropa mojada bajo el sol durante mucho tiempo. Con un tiempo de entre 17°C y 20 °C y viento, debes dejarla secar entre unas 4 y 8 horas. Por lo tanto, en un día caluroso de verano, con 2 horas es más que suficiente. Una vez que esté seca, debes recogerla, ya que de lo contrario tu ropa puede quedar marcada con las líneas blancas del tendido. Además, dado que algunos detergentes contienen blanqueadores ópticos, se pueden generar en la ropa manchas amarillas o verdes, simplemente por el exceso de sol.

Consejo: Tiende la ropa al revés para reducir el riesgo de las rayas. También debes prestar especial atención a la ropa más gruesa como las toallas, que pueden endurecerse y quedarse acartonadas.

¿Manchas solares?

La gente a menudo se sorprende por las rayas que aparecen en las ventanas a pesar de estar recién limpiadas. Una vez que las ventanas se secan, aparecen unas incómodas manchas y tienes que empezar desde cero. Para evitar que esto suceda, ten en cuenta algunos puntos clave a la hora de limpiar las ventanas con luz solar directa.

Lo más importante es trabajar con rapidez. Estas líneas son causadas por la mezcla de la espuma o las burbujas del detergente y la suciedad. Si el líquido no se elimina rápidamente, se seca y deja rayas. Por otra parte, pulir de un lado a otro es innecesario y realmente causa más manchas en lugar de prevenirlas. Lo mejor es utilizar un limpiador de ventana para evitar este tipo de manchas.





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