El kiwi y los otros once alimentos para combatir el catarro este otoño

Con apenas un mes de otoño, ya son muchos los que han caído enfermos con uno de los típicos catarros otoñales. Los dolores de cabeza, acompañados de congestión, fiebre y en ocasiones anginas, provocan que estemos unos días sin rendir al 100%. Sabemos lo que hacer para curarlo pero, en ocasiones basta con saber qué hacer para prevenirlos.

Pasar por un catarro, gripe o resfriado resulta incómodo para aquellos que lo sufren, por ello tratamos de evitarlo por todos los medios. Sin embargo, no basta sólo con abrigarnos. La alimentación, como en todo, puede ayudarnos a prevenirlos. Cuidar nuestra alimentación puede incrementar nuestras defensas y así, que nuestro cuerpo se encuentre más fuerte para resistir cualquier ataque vírico.

Aunque se haya extendido la creencia de que el zumo de naranja es uno de los mejores aliados contra el catarro, muchos doctores coinciden en afirmar que el kiwi, conocido principalmente como preventor del estreñimiento, esta fruta aporta más del doble de vitamina C que la naranja. Así, cubre las necesidades diarias de este tipo de complejo vitamínico. A su vez, es antioxidante, lo que significa que estimula el sistema inmunitario, lo que ayuda a prevenir infecciones como los resfriados y las gripes otoñales.

Por otro lado, la calabaza es uno de los alimentos más beneficiosos a la hora de ayudar nuestras defensas. Sin embargo, es uno de los alimentos más ignorados a la hora de hacer la compra. Esta hortaliza tiene un alto contenido de beta-caroteno, que una vez absorbida por el organismo pasa a ser vitamina A. Ésta es beneficiosa para el sistema inmune, ya que al reforzar las defensas, puede ayudar a prevenir enfermedades, especialmente aquellas que afecten al sistema respiratorio. Con tomar algún plato que contenga calabaza, una vez a la semana, será suficiente para mejorar nuestras defensas.

Por su parte, la calabaza, no es sólo preventiva, sino que en caso de ya encontrarnos enfermos, puede ayudar a eliminar la mucosidad en bronquios, pulmones y garganta.

Aunque pueda parecer sorprendente, otro de los alimentos que nos ayudará a prevenir el catarro es el huevo, debido a su alto contenido en colesterol. Esta se debe a que el organismo no llega a absorber el alto contenido calórico que contiene. Además, es un alimento rico en minerales, que pueden ayudar a mantener nuestro sistema inmunológico sano. Es recomendable comerlos todos los días, en las diferentes formas que existen: tortilla, huevos rotos, duros…

Puede ser que resulte increíble, pero el ajo crudo también puede prevenir los catarros. Se dice que ha de estar sin cocinar ya que de esa manera no pierde ninguna de sus ínfimas propiedades. Es el antibiótico natural por antonomasia. Resulta preventivo y también curativo. Sus propiedades ayudan a incrementar las defensas de nuestro organismo y a mejorar su respuesta ante el ataque de virus y bacterias. Su uso ayuda a tratar infecciones respiratorias y evitar la tos. En procesos gripales y catarrales, sus características podrán prevenir la congestión.

De la misma manera, la cebolla tiene un efecto similar al ajo. Sin embargo, suma una ventaja frente al anterior, y es que al cocinarse no pierde sus propiedades.

La manzanilla, por su parte es beneficiosa en cualquier época del año, sin embargo en otoño es más recomendable gracias a su poder antitusígeno. Tiene propiedades que ayudan a calmar y aliviar la tos.

Los frutos secos aportan una gran dosis de energía que ayudarán a mantener la temperatura corporal. Muchos doctores recomiendan ingerir 60 gramos diarios de nueces, avellanas, almendras, pistachos o pipas de calabaza, que son los más sanos de entre todos los frutos secos.

De la misma manera, las legumbres, al igual que los frutos secos, son especialmente energéticos, por lo que, de la misma manera, a pesar del frío de la calle podremos mantener el calor corporal. Éstas aportan hierro, lo que ayuda a mejorar la respuesta inmunitaria.

Volviendo a las frutas, otro de los alimentos que ayuda a prevenir los catarros es la granada, un fruto muy rico en vitamina C, que ayudará a cubrir las necesidades de ácido fólico y, además, es tres veces más antioxidante que el té verde. Ésta no sólo previene, sino que en caso de haber caído ya enfermos, también es aconsejable su ingesta ya que tiene efectos curativos como antifebril.

Como ya es sabido por todos, los cítricos son uno de nuestros mejores aliados de cara al invierno. El zumo de naranja ha sido el recurso al que muchos hemos acudido para frenar la aparición de un resfriado, y los resultados han sido los esperados. Esto se debe a que esta fruta es rica en Vitamina C. Por su parte, la mandarina, al igual que la calabaza, es rica en beta-caroteno, que al ser absorbido por nuestro organismo se transforma en vitamina A. Dentro de este grupo también se han de incluir los limones. No obstante, estos últimos, son especialmente eficaces cuando ya estamos enfermos, ya que gracias a su poder antiséptico ayudará a combatir la tos y el dolor de garganta.

La miel no debe faltar en nuestros armarios durante el otoño y el invierno. Uno de los motivos es que, como ya demostró un estudio médico en 2007, tiene un poder antitusivo que llega a superar a los jarabes contra la tos. Además, este alimento ayuda a mejorar nuestras defensas. No se ha de olvidar el famoso remedio casero de incluir una cucharada de miel en nuestra leche caliente por las mañanas para aliviar el dolor de garganta e incluso evitar catarros y gripes.

Finalmente, los yogures. De éstos se ha de saber que aún no se ha demostrado su capacidad preventiva. Sin embargo, muchos doctores lo recomiendan en caso de enfermedad, si debemos ingerir antibióticos, ya que ayudarán a proteger nuestro estómago de las medicinas. En el caso de éstos, se han de tomar diariamente, ya que el efecto es momentáneo y no dejan recuerdo en nuestro organismo.