Lo que no te puedes perder de Barcelona

Barcelona es uno de los grandes destinos turísticos de nuestro país. Su oferta monumental y cultural la convierten en una de las opciones favoritas a elegir. Así lo demuestran los datos, en 2015 más de ocho millones de personas visitaron la ciudad catalana. Barcelona es la quinta ciudad más visitada de Europa, y la primera que no corresponde a la capital de su país correspondiente. 


Si un nombre va asociado al de Barcelona este es indudablemente el de Gaudí, los edificios del genial arquitecto han dado personalidad y distinción a la capital mediterránea. Lo primero en lo que pensamos al oír el nombre de Barcelona es sin duda en las curvas y formas que Gaudí imprimió en sus edificios. Esto no es algo sorprendente, la sagrada familia reina en esta ciudad que mira al mediterráneo, y esta ha influido en las construcciones contemporáneas y posteriores. 

Una de las primeras cosas que ver en Barcelona es por ejemplo la casa Batlló, máximo representante del modernismo en Cataluña. Esta casa, obra maestra de Gaudí, se corresponde con el periodo naturalista del autor. En su fachada e interiores podemos distinguir claramente estas formas que imitan la naturaleza, sintiéndonos pasear en una mezcla de lo artificial y lo natural. Es una visita que ninguna persona que pase por Barcelona puede omitir, y que sin duda no dejara indiferente a nadie. Los interiores y azoteas del edificio rivalizan en elegancia con la propia fachada. Las líneas no buscan la magnificencia sino la armonía y el equilibrio que solo por la naturaleza puede ser inspirado. 

Esta no es sin embargo la única gran obra de Gaudí en Barcelona. El Parque Güell es otro de los grandes atractivos. Dejarnos llevar y deambular por esta mezcla armónica donde la obra del hombre no entorpece la de la naturaleza es toda una experiencia. La arquitectura se entremezcla con la vegetación, pudiéndose disfrutar serenamente de esta apaciguada relación entre supuestos contrarios.  

Pero Barcelona no es solo Gaudí, y en ella sobran lugares donde dejarnos perder. Uno de ellos es el romántico Barrio Gótico, que con su piedra gris y arcos de medio punto nos transporta a épocas ya pasadas. Entre los callejones podemos encontrar animadas tascas donde tomar una cerveza y descansar del camino. Si lo que buscamos es una buena comida o cena no nos costara demasiados requiebros por sus calles el encontrar un local que se adapte a nuestros gustos. El Barrio Gótico rebosa de vida y de posibilidades para el viajero. 

Otro barrio para caminar es el de las Ramblas, que con su mestizaje y colorido deslumbrará al turista más viajado. En el podremos degustar comida traída desde los cuatro puntos cardinales sentados en sus terrazas o en sus pequeños restaurantes. Si además queremos alargar el día y disfrutar de la noche en Barcelona lo tendremos fácil. Cada rincón esconde un pequeño bar donde tomar unas copas o cervezas, continuando el ambiente por cualquiera de las calles aledañas. 

No es raro pues que Barcelona sea uno de los destinos turísticos internacionales más demandados. Gente proveniente de todo el mundo se deja embriagar por los atractivos que solo esta ciudad sabe proporcionar. Europeos venidos de todos los rincones del viejo continente, americanos o japoneses se han convertido en una estampa típica de la ciudad, añadiendo bullicio y colorido. En definitiva, Barcelona es una ciudad única, por la que merece la pena dejarse perder. 


 

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