Cómo guardar los bañadores para encontrarlos como nuevos el próximo verano

Guardar la ropa de verano es una de las tareas a la que nos enfrentaremos en las próximas semanas. Bañadores, chanclas y todos los accesorios que llevamos a la playa comienzan a ocupar un espacio en los armarios que en la mayoría de ocasiones necesitamos para otros objetos más típicos del otoño. 

 

Bañadores de la colección de verano de Zara.
Bañadores de la colección de verano de Zara.

Almacenar los bañadores y bikinis de una forma o de otra puede suponer un gran cambio respecto a cómo los encontraremos el año que viene.  Porque, aunque la ropa de baño pueda ser considerada muy resistente por el uso que normalmente se le da, lo cierto es que son casi tan delicadas como la ropa interior.

El cloro de la piscina, la sal, la arena y los bronceadores son factores muy agresivos a los que se enfrentan los bañadores y bikinis cada verano. Sin embargo, no siempre les prestamos la atención necesaria.

Si quieres encontrar tu ropa de baño como nueva cuando el año que viene la rescates del fondo del trastero, sólo tienes que seguir estos consejos de conservación.

-- Lavado: es importante hacerlo con un jabón líquido para ropa delicada y con agua fría, que elimina el cloro y la sal. El agua muy caliente daña el tejido, lo encoge y destiñe y el detergente en polvo endurece la tela. Es recomendable hacerlo a mano, ya que en la lavadora la tela se desgasta y suele perder color.

Precauciones: si la prenda tiene bordados, abalorios, pedrería u otros elementos delicados, lo mejor es lavar cada lado en momentos distintos. De este modo, evitamos que se caigan o se estropeen las decoraciones o que se enganche el tejido.

-- Escurrir: nada más lavarlos, hay que escurrirlos y ponerlos a secar. Nunca dejarlos mucho tiempo en remojo. Después de lavar el bañador hay que eliminar el exceso de agua sin retorcer la prenda y con cuidado para no deformarlo.

-- Secado: la mejor forma es al aire libre, sobre una superficie lisa para que no se deforme y a la sombra para que no se aclare. El sol es una de los elementos que más deterioran el tejido de los bañadores, asique si tienes que tenderlos así, que sea dados la vuelta.  Nunca en la secadora, ya que el calor destruye las fibras elásticas del bikini.

-- Almacenamiento: para este almacenamiento prolongado es recomendable guardarlas en una bolsa de cierre hermético o de tela suave en una caja que esté preferiblemente forrada de papel o de un material que no deje pasar la humedad, ya que facilita la proliferación de hongos en este tipo de prendas. Además, lo ideal es que no queden demasiado presionadas unas contra otras.  

 

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