Prueba

Seat Ateca FR 1.4 TSI DSG. Vestido de sport

Las siglas FR, de Seat, han encontrado perfecto acomodo en el Ateca, reforzando el dinamismo propio de este modelo y confiriéndole un carácter más deportivo

Seat Ateca FR 1.4 TSI DSG
Seat Ateca FR 1.4 TSI DSG

El  Ateca FR, con unas suspensiones más firmes, hace gala de un comportamiento tan ágil como preciso. Especialmente interesante resulta la versión equipada con el motor de gasolina de acceso, el 1.4 TSI (150 CV), y el cambio automático de doble embrague DSG con 7 velocidades. 


Siguiendo la misma línea que el resto de modelos FR de Seat, el Seat Ateca FR se viste de sport, pero lo hace con elegancia, sin estridencias. Adopta sutiles cambios a nivel de carrocería, un interior en el que se respira deportividad y un completísimo equipamiento de serie.

El Ateca FR introdujo en la gama una nueva motorización, el motor de gasolina de inyección directa 2.0 TSI (190 CV), que únicamente se ofrece ligado tanto al sistema de tracción integral 4Drive como al cambio automático DSG. Se sitúa como tope de gama junto con el diésel 2.0 TDI (190 CV), asimismo disponible exclusivamente con tracción 4Drive y cambio automático DSG.

 

 

El modelo de acceso diésel, el 2.0 TDI (150 CV), solo se vende con tracción integral y cambio manual de 6 velocidades. Como una especie de espina dorsal se presenta la mecánica de gasolina 1.4 TSI (150 CV), en tanto puede combinarse con todas estas opciones: cambio manual o automático DSG y tracción delantera o integral.

A nivel de diseño exterior, el acabado FR personaliza la carrocería de estas deportivas versiones, que lucen orgullosas este logo tanto en la parrilla como en el portón trasero. Al margen del nuevo diseño del entramado de la parrilla, en negro brillante, lo que más destaca son los nuevos paragolpes específicos.

Unos paragolpes caracterizados porque las zonas en negro del resto de versiones que configuran la gama Ateca, van ahora pintadas en el color de la carrocería, al igual que las molduras de los pasos de rueda y la parte inferior de las puertas, que además incorporan unas discretas taloneras en plata. Con respecto a las llantas pueden ser de 18 o de 19 pulgadas.

En la parte trasera destaca, el mayor tamaño del spoiler situado en la parte superior del portón, que también va pintado en el color de la carrocería. La paleta de colores disponible solo contempla metalizados: Azul Lava, Blanco Nevada, Naranja Samoa, Gris Rodium, Rojo Velvet y Negro Mágico.  Con 4,36 m de longitud, el Ateca se inscribe en el segmento C o compacto de los SUV.

Nada más desbloquear las puertas unos led situados en los retrovisores proyectan en el suelo un disco luminoso con la silueta y el nombre del vehículo, Ateca. Facilitan la entrada y la salida al iluminar la zona de acceso. Al abrirlas aparecen unos apliques en las estriberas con el logo FR, que también aparece en el volante multifunción forrado en cuero con las costuras en rojo.

Pero si el acabado FR se caracteriza por declarar la guerra al color negro en la carrocería, en el interior ocurre justamente lo contrario. El color negro preside tanto el salpicadero como los asientos deportivos tapizados en Alcantara. Rematan el buscado ambiente racing  los pedales de aluminio, en un interior que repite los postulados de Seat, basados en un diseño sin estridencias, robusto, confeccionado con materiales de calidad, a lo que hay que añadir unos buenos ajustes.

 

Brilla con luz propia la ergonomía. Todas las informaciones que facilitan tanto el cuadro de instrumentos como la gran pantalla táctil de 8 pulgadas se presentan de forma muy clara y quedan a la vista. En la misma línea, el manejo de esta pantalla táctil resulta fácil e intuitivo, mientras el resto de botones se distribuye racionalmente, encontrándose donde el usuario los buscaría.

La habitabilidad es muy buena, sobre todo en proporción con las dimensiones exteriores. Destaca la cota de altura de la que gozan todos los pasajeros. Con respecto al maletero ofrece 510 l, volumen que en el caso de las versiones con tracción integral es de 485 l. Ambas cifras se pueden considerar como de las mejores de su categoría.

El conductor puede configurar el vehículo en función del entorno en el que se mueva y  de sus preferencias por medio del Seat Drive Profile. Este dispositivo se opera mediante un selector giratorio situado en la consola, detrás de la palanca de cambio, permitiendo escoger entre cuatro modos de conducción: Normal, Sport, Eco e Individual. Actúa sobre la respuesta del motor, la servodirección y el cambio automático DSG.Opcionalmente, el FR puede incorporar el control de chasis adaptativo (DCC), que regula el tarado de la amortiguación.

Pero si por algo se caracteriza el acabado FR, además de su aspecto y de esa dosis adicional de dinamismo y deportividad que aporta al Ateca, es por su completísimo equipamiento de serie, casi interminable.

Entre los muchos elementos, caben destacarse: los faros full Led, el detector de ángulo muerto con alerta posterior, el control de crucero adaptativo, el Front Assist con protección de peatones, la cámara de 360º con visión cenital del vehículo, el asistente de aparcamiento, la apertura automática del portón trasero (manos libres), los retrovisores eléctricos, calefactables y plegables automáticamente, la apertura y el arranque sin llave, el navegador con pantalla táctil de 8 pulgadas, el climatizador bizona, etc.

Nada más sentarse al volante del Ateca FR 1.4 TSI DSG se pone de manifiesto la buena visibilidad en todas las direcciones. El motor turboalimentado de gasolina 1.4 TSI, con 1,4 litros de cilindrada e inyección directa, desarrolla 150 CV que pasan a las ruedas delanteras. Es un sofisticado propulsor que se caracteriza por un funcionamiento extremadamente silencioso y por ofrecer una respuesta muy progresiva, con un buen nivel de prestaciones. Alcanza 198 km/h, mientras invierte 8,6 s en pasar de 0 a 100 km/h.

Por añadidura los consumos se muestran moderados, con una cifra en ciclo combinado de 5,5 l/100 km. En la práctica, haciendo una conducción razonable, se mueve en el entorno de los 6,5 l/100 km. Lo de la conducción razonable es necesario para sacar partido al sistema de desconexión de cilindros. Un dispositivo que al circular sobre terreno llano, ejerciendo muy poca presión sobre el acelerador, o bien en descensos desconecta 2 de los 4 cilindros del motor.

Ayuda a la hora de practicar este tipo de conducción sosegada, el cambio automático DSG de 7 marchas con levas en el volante. Pero ayuda en la misma medida que si se decide aprovechar al máximo todo el potencial del motor y las bondades del chasis FR.

Al fin y al cabo FR es sinónimo de deportividad, de diversión. En definitiva, la razón de ser de este vehículo. En escenarios con abundantes curvas es donde pone de manifiesto una de sus poderosas armas contra sus adversarios, la inusitada agilidad que muestra en esas carreteras más enrevesadas, con una trazada muy precisa.

Agilidad que le permite un paso por curva muy rápido, con contenidos movimientos de carrocería. Como resumen, un SUV con reacciones no parecidas, sino propias de un turismo, cuyo precio con descuentos es de 31.335 €. 

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato