Relevo en la cumbre Ferrari Portofino, sucesor del California T
El Ferrari Portofino es el último modelo salido de esa fábrica de sueños que es Maranello.
La factoría de Ferrari de Maranello lleva ya muchas décadas dedicadas a hacer realidad los sueños, dando forma a unos codiciados deportivos que invitan a soñar.
Aunque su presentación oficial o puesta de largo será en el marco del próximo Salón de Frankfurt (del 14 al 24 de septiembre), Ferrari ha difundido las primeras fotografías e información de su última criatura, el Ferrari Portofino.
Un modelo que en los catálogos de la marca italiana pasará a ocupar el puesto del California T. Esto significa que se transformará en el modelo de acceso a la marca y que hereda la filosofía de descapotable con techo rígido plegable.
A nivel de diseño se nota que, el Portofino hereda toda una serie de rasgos vistos en las últimas creaciones de la firma de Maranello, como es el caso del 812 Superfast.
Hecho que se pone especialmente de relevancia vistos ambos lateralmente, con el Portofino en configuración coupé, sin olvidarse de la gran similitud que muestra el frontal de ambos modelos.
Este bello a la par que estilizado coupé-cabrio toma su nombre de la no menos bella población italiana de Portofino. Toda una declaración de intenciones por parte de Ferrari, puesto que esta maravillosa villa es sinónimo de exclusividad, elegancia y discreto lujo.
Pero además de ceder su nombre a la última criatura de la marca del Cavallino Rampante, ha servido también para denominar el color en el que se ha mostrado por primera vez el vehículo: rojo Portofino.
Con su carrocería tipo coupé-cabrio dotada de techo rígido plegable, un potente propulsor de 600 CV y un habitáculo configurado para 2+2 plazas, aunque las traseras sean testimoniales, poco utilizables, el Ferrari Portofino tiene escasos competidores, por no decir ninguno el Mercedes-Benz SL 65 AMG (630 CV) es un estricto biplaza.
Por otro lado, estrena un chasis completamente nuevo que reduce drásticamente el peso en comparación con el California T, aunque aumente la rigidez torsional del conjunto. Bajo su capó oculta un motor de gasolina V8 de 3,9 litros de cilindrada sobrealimentado mediante dos turbocompresores.
El resultado es una potencia máxima de 600 CV que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h y emplear tan solo 3,5 s en pasar de 0 a 100 km/h. Sorprendentemente la marca anuncia un consumo medio de tan solo 10,5 l/100km.
Para extraer 40 CV más del motor V8 (560 CV en el California T) se ha trabajado tanto en los componentes mecánicos como en la calibración del software de la gestión del motor. Se han introducido nuevos pistones y bielas, se ha renovado el diseño del sistema de admisión y se monta un colector de escape de una sola pieza.
Con respecto a la transmisión, la tracción es a las ruedas traseras y la caja de cambios es automática, de tipo doble embrague, con 7 velocidades.
Para cumplir con el doble compromiso máximo dinamismo y elevado confort de marcha recurre a un diferencial electrónico de tercera generación (E-Diff3), monta una servodirección eléctrica y las innovadoras tecnologías introducidas en materia de suspensiones le permiten reducir el balanceo al mismo tiempo que filtran muy bien las irregularidades del asfalto.
