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Alfa Romeo Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super Aut. Una lección de estilo

En el Alfa Romeo Giulia se dan cita lo mejor de la tradición de la marca y toda su experiencia en la fabricación de berlinas deportivas

Alfa Romeo Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super Aut.
Alfa Romeo Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super Aut.

Recupera la tracción al eje posterior para ofrecer una experiencia de conducción única, aderezada con un intachable comportamiento dinámico. La versión Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super Automático monta un nuevo motor diésel de 2,2 litros en su variante de 180 CV, acoplado a un cambio automático de 8 velocidades. Un conjunto mecánico oculto en una carrocería de preciosa factura que rezuma diseño italiano por los cuatro costados.

 

Manuel Reyes

Lo primero que enamora del Alfa Romeo Giulia es su diseño. Entra por los ojos desde el primer vistazo, transmitiendo esa belleza y armonía propias del mejor diseño italiano. Como en todo Alfa que se precie, su frontal porta todos los elementos característicos de la marca que de inmediato le identifican.

 

Ahora bien, ahí se acaba el parentesco con el resto de sus hermanos, porque si de algo presume la firma italiana es de dotar a cada uno de sus modelos con su propia personalidad.

Alfa Romeo no es de esos fabricantes que en ese afán desmesurado de conferir a todos sus productos la tan actualmente buscada imagen de marca, también llamado el ADN, al final termine haciendo un molde con distintos tamaños para segmentar su gama.

Es más, también nadando un poco contracorriente, a la hora del preceptivo relevo generacional, de lanzar un nuevo modelo, Alfa parte de una hoja en blanco a diferencia de otras marcas especialistas, que suelen mostrar una línea un tanto continuista a la hora de abordar estos cambios. Esto propicia que a veces haya un parentesco excesivo entre la nueva generación de un determinado modelo y su antecesor.

Comprobar lo expuesto es tan sencillo como recordar los antecesores del Alfa Romeo Giulia, el Alfa 159 y el Alfa 156, respectivamente. Cada uno de ellos lucía su propio y personal diseño plasmado en unas carrocerías bastante distintas,  aunque hermanadas profundamente por un fuerte lazo como es el inconfundible frontal Alfa, además de por una gran belleza a base de unas formas muy limpias tanto en el lateral como en la parte trasera.

Esta filosofía estilística la sigue a rajatabla el Giulia. Precisamente en su frontal, el tradicional “scudetto” sigue siendo el epicentro del diseño de todo el conjunto de la carrocería. De este escudo parte la V en relieve del capó que va hasta los montantes delanteros, y en su parte superior acoge el logo de la marca, que deja tras de si un discreto abultamiento, muy evocador, conocido tradicionalmente como cometa. Completan tan bello conjunto las clásicas bigoteras que flanquean al escudo. Estos tres característicos elementos, escudo y bigoteras, que identifican de inmediato a todos los Alfa también se conocen con la denominación de trilobulado.

El Alfa Romeo Giulia pone en su diana, apunta directamente a vehículos como, el BMW Serie 3, Mercedes-Benz Clase C o Audi A4. Sin quitar nada de mérito a esta ilustre terna, posiblemente sea el Giulia quien mejor represente el papel de berlina deportiva tanto en lo formal como en el comportamiento. Empezando por lo formal, a nivel de diseño de carrocería, el Giulia muestra un gran equilibrio entre sus proporciones, con unos voladizos muy cortos, un morro largo y un habitáculo desplazado hacia atrás. Atributos que le confieren un marcado aspecto deportivo, junto a una gran anchura (1,86 m) en relación con su longitud, 4,63 m. También destaca por su generosa batalla de 2,82 m, que repercute en una buena habitabilidad en sentido longitudinal. Con respecto al maletero ofrece una notable capacidad, su volumen es de 480 l.

Toda esta apariencia racing asimismo se traslada al interior, especialmente al puesto de conducción.  Destaca en el salpicadero, de vistosa presencia,  un cuadro de instrumentos en el que no faltan los dos tradicionales relojes, y entre ambos una pantalla multifunción que facilita mucha información. A la misma altura del cuadro, con el objeto de obtener una rápida y segura lectura, se encuentra la pantalla del sistema multimedia. El conductor va sentado muy bajo, en una posición típicamente deportiva, con las piernas estiradas y el volante bastante vertical. La palanca de cambio queda muy a mano, si bien esta unidad de prueba contaba con un cambio automático de tipo convertidor con 8 velocidades. Toda esta atmósfera de deportividad queda rubricada por un discreto pero no menos impactante detalle, el botón de arranque-parada del motor se ubica en el volante.

 

La versión Giulia Diesel 180 CV Super Automático va propulsada por un nuevo motor diésel de 4 cilindros en línea con 2,2 litros de cilindrada en su variante de 180 CV, puesto que esta mecánica se ofrece con varios niveles de potencia: 136 CV, 150 CV y 210 CV. Así pues, la versión de 180 CV se posiciona como una interesante opción intermedia.

Es el primer motor diésel en la historia de Alfa Romeo construido enteramente en aluminio, y la tecnología de inyección directa mediante conducto común MultiJet II trabaja con una presión máxima de 2.000 bares. Ofrece una buena respuesta desde abajo, muy en línea con la filosofía del vehículo, con una capacidad para acelerar especialmente brillante que se traduce en un tiempo de 7,1 s para pasar de 0 a 100 km/h, mientras la velocidad máxima es de 230 km/h. Cifras muy significativas que contrastan con unos recortados consumos. El consumo medio homologado es de  4,2 l/100 km.

En la práctica, sin necesidad de ser excesivamente cuidadoso con el acelerador se puede obtener un gasto ligeramente por debajo de los 6 l/100 km. En cualquier caso, es una mecánica que se muestra muy solícita ante los requerimientos del acelerador. El excelente cambio automático de convertidor de 8 velocidades convence plenamente tanto por la suavidad de funcionamiento como por rapidez. Permite el manejo manual-secuencial, además de con la propia palanca, con unas levas fijas situadas detrás del volante de fácil manejo.

El Alfa Romeo Giulia es un producto especialmente dirigido a aquellos usuarios que disfrutan de la conducción. A este respecto brinda unas sensaciones al volante únicas. Su entrada en escena significa la vuelta de Alfa Romeo a la tracción trasera. El Giulia recupera algo tan significativo, tan ligado a la historia de la marca como es la tracción al eje posterior, un esquema que dejó de utilizar cuando desapareció el Alfa 75 en 1992.

También apuesta por algo tan ligado al comportamiento dinámico como es el reparto de peso entre ejes, que alcanza la ejemplar proporción de 50/50, sin olvidarse de la ligereza; un factor al que cuida recurriendo a la utilización de materiales ligeros como el aluminio y la fibra de carbono. En fibra de carbono está fabricado el árbol de transmisión, mientras el aluminio se emplea en componentes como las suspensiones, puertas, aletas o capó.

Pero el comportamiento marcadamente deportivo del Giulia, además de recuperar la tracción al eje posterior, se debe a una magnífica puesta a punto del chasis. Especialmente brillantes resultan tanto la suspensión como la dirección.

La suspensión, de paralelogramo deformable en los dos ejes, efectúa un trabajo impecable en coordinación con una eficiente amortiguación que, tirando más bien a dura, no resulta para nada incómoda. Propicia un alto grado de confort al filtrar muy bien las irregularidades del pavimento. En opción se ofrece una suspensión de dureza variable y un elemento inédito como es un diferencial autoblocante.

Aunque cabe apuntar que la motricidad sin este último elemento es simplemente intachable. La dirección es especialmente rápida, confiriendo la relación de dirección más directa de su segmento (11.8), lo que se agradece no solo al rodar muy rápido en tramos con abundantes curvas cerradas sino también a la hora de callejear en ciudad  y de aparcar. Por medio del selector de modos de conducción Alfa DNA se puede modificar la respuesta del vehículo en función del programa que se elija: Dynamic, Natural o Advanced Efficiency.

La diversión, el disfrute al volante de este Giulia diésel de 180 CV está más que asegurada y, lo que es muy importante, transmitiendo una gran sensación de dominio y seguridad. El comportamiento, el agarre del vehículo no admite reproche en ningún tipo de trazado, si bien es en los  más enrevesados donde se ponen de manifiesto sus virtudes y donde más se disfruta de la conducción.  En este escenario sorprende con unos contenidos balanceos, mostrándose muy ágil ante los continuos cambios de apoyo, mientras la trazada es tan limpia como precisa, sin pérdidas de adherencia.

 En definitiva, una berlina deportiva de verdad con un magnífico comportamiento en curva, ágil, de pisada firme y además cómoda, especialmente concebida para quienes disfrutan de la conducción. El acabado Super se caracteriza por un acabado interior específico así como por ciertos detalles exclusivos. Incorpora doble salida de escape, los asientos tapizados en piel y tela, sensores de parking traseros, llantas de aleación de 17 pulgadas  y levas tras el volante para los modelos dotados con cambio automático. El precio del Alfa Romeo Giulia 2.2 Diesel 180 CV Super Automático es de 42.040 euros.

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