Cómo mantener el aire acondicionado de tu coche y evitar problemas este verano

Un incorrecto o inexistente mantenimiento de sistema de aire acondicionado, así como un uso exhaustivo o superior a sus capacidades de rendimiento pueden provocar que nos falle en un mal momento.

Por ello, conocer los siguientes trucos puede impedir que algo tan simple arruine nuestros planes de vacaciones perdiendo más un día en su reparación, con los costes consiguientes.

Cómo saber si va a estropearse

Aunque la mecánica, en la mayoría de los casos, no se encuentra entre las materias que dominamos, en este caso, saber cuándo va a estropearse el aire acondicionado no es tan complicado como parece.

Según explican mecánicos consultados por La Buena Vida, existen varios factores fácilmente identificables que pueden ahorrarnos un disgusto en el peor momento.

-- Poca potencia: si el aire sale con poca fuerza o si sale muy poco, es que el filtro está obstruido.

-- Olor desagradable: si el aire acondicionado comienza a desprender un olor desagradable, similar al de humedad, significa que el circuito puede estar infectado por polvo o incluso hongos.

- Poco descenso de la temperatura: si una vez en funcionamiento, no notamos que la temperatura del coche haya descendido lo suficiente, lo más probable es que nos encontremos ante una avería igual de frecuente que las anteriores. Aunque más difícil de identificar, tiene solución si la detectamos a tiempo. Este problema suele estar relacionado con nivel del líquido de fluido, del filtro o del bloqueo de alguno de los sistemas.

Claves para evitar que se estropee

Esto es lo que debes saber para evitar quedarte sin aire acondicionado este verano:

-- Mantenimiento recomendado: El sistema de aire acondicionado se deteriora, como casi todos los elementos del coche, en función del uso que se le de. El verano, por tanto, se convierte en el momento de mayor riesgo de roturas en su sistema. Por ello, expertos del sector recomiendan llevarlo a revisión al menos una vez al año y que por supuesto ésta sea antes del verano.

-- Temperatura ideal. Es uno de los puntos que más provocan averías en nuestro sistema de refrigeración. Lo ideal es que funcione a una temperatura que se mantenga entre los 22 y 23 grados. Por debajo de este rango, el consumo aumentará proporcionalmente.

-- Mejor en manos de profesionales. Cambiar el gas refrigerante que alimenta el sistema de aire acondicionado no es especialmente complejo. Sin embargo, siempre es preferible llevarlo a un taller o mecánico amigo para que realice la operación. No conlleva un gran coste y las consecuencias de hacerlo mal pueden ser nefastas.

-- Consejos tradicionales. Aunque parezca mentira, existen algunas claves del imaginario colectivo que funcionan especialmente bien en este tipo de casos. Uno de ellos es el de no encender el aire justo cuando nos subimos al coche, si no esperar unos minutos a que el vehículo empiece a funcionar. En días de especial calor, además es es recomendable bajar las ventanillas para templar la temperatura interior y así crear un ambiente en el que no sea necesario programar la temperatura por debajo de lo recomendado.