Soy autónomo, ¿qué gastos puedo deducir en mi IRPF –y cuáles no-?

Tradicionalmente los servicios de gestoría para autónomos y empresas incluyen labores como la confección y declaración de impuestos: IRPF, IVA, IS; presentación de declaraciones informativas, gestión de la contabilidad, y lo más importante, asesoramiento fiscal. El gestor o asesor fiscal es el que se encarga de analizar las obligaciones fiscales y tributarias, de la empresa o profesional autónomo, con el objetivo de generar estrategias de planificación fiscal que permitan optimizar los beneficios y reducir la carga fiscal. 

Los particulares también tienen obligaciones fiscales y contar con el asesoramiento de una gestoría especializada puede ser de gran utilidad para hacer frente a temas tan cotidianos como, por ejemplo, la Declaración de la Renta o el Impuestos de Sucesiones. 

En materia de asesoría laboral, las labores de gestoría incluyen asesoramiento para la selección de los tipos de contratos de trabajo más adecuados y las posibles subvenciones y bonificaciones para cada situación y momento concreto.  Además de la gestión de todos los trámites necesarios entre la administración y la empresa para garantizar el cumplimiento de todas sus obligaciones con la Seguridad Social: inscripciones y afiliaciones, despidos y liquidaciones, confección de nóminas, tramitación de bajas y accidentes de trabajo, etc.  

Una gestoría también cuenta con asesores fiscales y financieros, expertos en la realización de análisis profundos de todos los ámbitos empresariales, tanto de la estructura económica, como del nivel de endeudamiento o la tesorería, de modo que se tenga conocimiento de la situación financiera y se produzca una correcta planificación. 

Contar con los servicios de una gestoría es de especial importancia cuando se trata de los gastos deducibles. Es uno de los puntos más conflictivos y difíciles de identificar frecuentemente para empresas y autónomos, y dónde Hacienda suele prestar mayor atención. Para que un gasto sea deducible se deben cumplir determinados requisitos. Los bienes y servicios a los cuales se les quiere aplicar la deducción deben haber sido adquiridos por empresarios o profesionales dentro de la actividad empresarial, se debe poseer la factura que justifica el gasto, registrar éste en la contabilidad y se debe de poder demostrar que el gasto está relacionado con la actividad empresarial y no corresponde a un gasto personal.  

Como se puede ver, las labores de gestoría, sobre todo en los gastos deducibles, no son un tema sencillo, por lo que se aconseja a las empresas, emprendedores y autónomos, asesorarse de compañías especializadas en el tema. Una de estas compañías, es Gabinete Gestor, la cual ofrece asesoramiento fiscal y servicios de gestoría en Barcelona. Tiene más de 50 años de experiencia asesorando a todo tipo de empresas y emprendedores. Cuenta con un equipo de más de 40 asesores especializados en diferentes ámbitos, proporcionando un servicio integral de asesoría fiscal, contable, laboral y financiera.  

En líneas generales, podemos calificar como gastos deducibles, los consumos de explotación, gastos de personal como sueldos y salarios, seguridad social, indemnizaciones, y también los de formación del personal, servicios exteriores que se requieren para el buen funcionamiento de la actividad o negocio, como los arriendos y cánones, suministros, primas de seguro y tributos fiscales deducibles como el AIE o el IBI, gastos financieros y amortizaciones, entre otros.