Las claves del crowdfunding inmobiliario: invertir en ladrillo es fácil si sabes cómo

Tras los últimos años de crisis inmobiliaria, en los cuales,  todo eran noticias de quiebras de inmobiliarias y desplomes de los precios de venta de los inmuebles, parece que por fin se ve la luz al final del túnel. Los números verdes han vuelto a florecer.

El ejercicio de 2016 cerró con 14.000 millones de euros de inversión en el sector inmobiliario español. Un 70% de esas inversiones las acometieron fondos internacionales principalmente en oficinas, hoteles y activos comerciales (centros comerciales y locales a pie de calle) y en menor medida en suelo residencial. El resto de la inversión la acaparan principalmente los family offices y las SOCIMIs.

¿Y qué hay del pequeño inversor? Los particulares vuelven a confiar en el ladrillo y son muchos los que buscan pequeños pisos para reformar y vender, o también para su incorporación al boyante mercado de alquiler turístico. No hay más que dar un paseo por el centro de cualquier gran ciudad de España para ver que las grúas han vuelto a aparecer y que las agencias inmobiliarias de barrio, que desaparecieron de la noche a la mañana, vuelven a abrir sus oficinas.

La recuperación del sector inmobiliario es evidente, pero no todo el mundo tiene ni los conocimientos suficientes para aventurarse a invertir, ni el capital necesario para poder adquirir un inmueble.

Precisamente para ayudar a que todo el mundo pueda invertir en inmuebles cuidadosamente seleccionados y desde cantidades muy pequeñas surgió hace unos años el crowdfunding inmobiliario. Una idea importada de Estados Unidos, y que en los últimos meses ha irrumpido con fuerza en España.

El concepto del crowdfunding es sencillo: agrupar a los pequeños inversores para que de forma colectiva puedan afrontar una inversión mayor. Si a esto le sumamos que la inversión sea en un bien inmueble tenemos el crowdfunding inmobiliario.

El año pasado existían en España tres plataformas: Housers, que quizás sea la más conocida, Inveslar y Privalore. Este año han aparecido seis nuevas: BricksAndPeople, Alfabricks, BrickStarter, Debargi, FTinversiones y Urbanitae. Y las que están por venir.  Ante esta avalancha de nuevas plataformas y ofertas de inversión resulta difícil para el inversor decantarse por una o por otra y comparar los distintos proyectos que ofertan. Además, existe el problema añadido de que este tipo de producto todavía no es muy conocido por el público general y suscita ciertas dudas en el inversor inmobiliario.

Precisamente para solucionar estos problemas y dudas del inversor ha nacido BrickFunding, el primer buscador de proyectos de inversión inmobiliaria mediante crowdfunding. En su página el inversor podrá seleccionar entre toda la oferta disponible aquellos proyectos que mejor se adapten a su perfil inversor y encontrará información sobre todas las plataformas antes mencionadas, así como de las principales plataformas latinoamericanas y europeas. También podrá informarse sobre qué es el crowdfunding y las distintas estrategias de inversión. Para ello, cuenta con una sección de noticias y un blog en el que periódicamente publican artículos divulgativos, así como entrevistas a los directivos de las principales plataformas.

Además, incluye un diccionario de términos financieros de inversión en crowdfunding y, si te suscribes a su newsletter puedes descargarte una completa guía de inversión en crowdfunding inmobiliario, en la que podrás encontrar consejos de inversión y una breve historia de este novedoso sistema de inversión.

Otra buena razón para suscribirse a su newsletter es que te informarán puntalmente de los últimos proyectos y oportunidades de inversión disponibles. Además, también están preparando una serie de vídeos divulgativos en los que explicarán en qué consiste el crowdfunding inmobiliario, sus diferentes modalidades, las diferentes estrategias y cómo elegir los mejores proyectos.

Sin duda BrickFunding es la mejor opción para comenzar a conocer las claves del crowdfunding inmobiliario.