Carlos Boyero estaba harto de Pedro J. Ramírez: “me ha censurado tres columnas”, “tengo grandes presiones y gente controlando lo que escribo”

Este fin de semana, el Grupo Prisa anunció oficialmente el fichaje de Carlos Boyero para El País. A algunos, la salida del crítico de cine no es ninguna sorpresa. Sobre todo, al constatar algunas declaraciones sobre el trato que le han dado los directivos del periódico El Mundo en sus años como columnista.

Las revelaciones de Carlos Boyero fueron hechas públicas el 22 de diciembre de 2003 por el portal de Internet “sincolumna.com”. En ellas, el articulista afirmaba que sus escritos habían provocado algún dolor de cabeza al periódico de Unidad Editorial y más concretamente a su director, Pedro J. Ramírez. Por ejemplo:

Pedro J. me ha censurado, que yo sepa, tres columnas a lo largo del tiempo y en las últimas épocas tengo grandes presiones y gente controlando continuamente todo lo que escribo. Yo llevo tanto tiempo con Pedro J. porque me permitía una libertad que a los dos nos venía muy bien y que era difícil de conseguir en otros periódicos, pero digamos que he disfrutado mucho tiempo de cierta libertad pero con un par de problemas al año. En los últimos oscuros y mezquinos tiempos tengo demasiados problemas. Estoy un poco harto y censurado”.

Preguntado sobre si existían asuntos de los que prefería no escribir en las tribunas que publicaba los lunes, miércoles y viernes, Carlos Boyero decía:

“Pretenden imponerme la autocensura, a lo que me resisto, porque soy incapaz. (…) La adrenalina está subiendo hasta niveles peligrosos. Supongo que en algún momento habrá que tomar la solución definitiva. Cada vez Boyero dice menos lo que quiere, no puedo decir todo lo que quiero, se me está censurando”.

Reconocía, además, “sentirse asfixiado” con Pedro J. pero aludía a otros profesionales de la Comunicación que habrían intervenido en el pasado para ‘retocarle’ sus artículos:

“A mí un tal Florentino Pérez me echó de la Guía del Ocio y un tal José Luis Gutiérrez, adalid de la libertad, también, para que no perjudicara sus intereses económicos con las multinacionales del cine y para que éstas no quitaran la publicidad. En Tribuna, Julián Lago, siniestro personaje que se hizo grotescamente famoso con la máquina de la verdad, también me censuró. Toda mi vida he tenido problemas, pero nunca en la radio, con Julia Otero en Onda Cero, ni con Iñaki Gabilondo en ‘Hoy por hoy’, ni con Fernando Delgado, ni con Marta Robles, pero en la prensa escrita tuve muchos problemas en el pasado y en los 17 años que llevo con Pedro J. estoy cada vez más asfixiado”.

Acceda aquí a la entrevista completa, publicada hace casi cuatro años.

 

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