Chasco de los directivos de Telecinco: esperaban aplausos y han escuchado que hay que apretarse el cinturón

Los directivos de Telecinco fueron convocados a una reunión, hace unos diez días, en pleno verano ya. Cuando esperaban felicitaciones por la buena marcha de la compañía (la audiencia va muy bien), hubo decepción: solamente escucharon exigencias de apretarse el cinturón.

Los directivos de Telecinco fueron convocados a una reunión, hace unos diez días, en pleno verano ya. Cuando esperaban felicitaciones por la buena marcha de la compañía (la audiencia va muy bien), hubo decepción: solamente escucharon exigencias de apretarse el cinturón. La reunión fue convocada por los máximos dirigentes de la cadena, con Paolo Vasile a la cabeza, para “analizar la situación”. Los principales responsables del canal esperaban elogios, pero escucharon lo siguiente: hay que rebajar aún más los costes, hay que apretarse el cinturón en el último trimestre del año. Según las informaciones recogidas por ECD, se ha pedido a los distintos departamentos que recorten gastos, y, más precisamente, que estudien si tienen personal contratado superfluo del que se pueda prescindir. Además, desde hace unos meses, para contratar con cualquier Empresa de Trabajo Temporal, antes es preciso pasar la decisión por el visto bueno del Comité Ejecutivo de la compañía. ECD ha podido constatar que existe descontento entre los directivos por la actitud del consejero delegado, pero sobre todo de Máximo Mussolino, de quien parece haber sido la iniciativa de apretar las clavijas: es el experto en cuentas y, una vez que Telecinco ha desembarcado en bolsa, el responsable de lograr, trimestre tras trimestre, la máxima rentabilidad.

 

Video del día

Salvador Illa y Victor Francos admiten que se reunieron
con Koldo García en el Ministerio de Sanidad
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato