El buen EGM de Carles Francino ha sido un ‘jarro de agua fría’ para los Informativos de la Cadena SER: el hombre de Daniel Anido “va por libre”
Los últimos datos del año sobre audiencia radiofónica facilitados por el Estudio General de Medios dictaron sentencia la semana pasada. La oleada correspondiente al tercer trimestre de 2007 ha confirmado el liderazgo de Carles Francino en las mañanas de la SER. Un dato que, curiosamente, no ha sentado nada bien en los Servicios Informativos de la propia cadena.
La última oleada del EGM ha ratificado que el director y presentador de ‘Hoy por hoy’ es el más escuchado de toda la radio, con una media diaria de 2.889.000 oyentes. Carlos Herrera (Onda Cero) obtuvo una media de 1.546.000, por los 1.493.000 de ‘La Mañana’, al mando de Federico Jiménez Losantos.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, la redacción de Informativos de la emisora de la Gran Vía de Madrid no está precisamente contenta de estas cifras. Todo lo contrario. El máximo responsable, Rodolfo Irago, y su equipo de confianza “no van a abrir precisamente las botellas de cava”, reconocen desde la Cadena SER.
El motivo de tanto malestar está en las críticas internas al “nivel radiofónico” del programa de Francino. En privado denuncian, además, la falta de coordinación y conexión con el área donde se trabajan con las noticias de cada jornada. Una frase recurrente es la siguiente: “Francino va por libre”.
Pero existe otro origen de estas quejas. Carles Francino es una apuesta personal de Daniel Anido, el director de la Cadena SER, que llevaba meses taciturno y cabizbajo –aseguran desde la emisora- por temor a los resultados que iba cosechando el locutor catalán. Hace algunas semanas, sin embargo, quizá tras conocer por anticipado los resultados del último EGM, Anido iba por la cadena “sacando pecho y recordando a todos quién es el artífice de su llegada”.
Y promovió inmediatamente su renovación para los próximos tres años, una decisión que se hizo pública el pasado día 10 de diciembre pese a los intensos rumores que hablaban de descontento en el Grupo Prisa con su trabajo. Algo que provocó que el propio Iñaki Gabilondo tuviera que salir públicamente en su defensa.
