El Economista ultima su entrada en la OJD, califica de “locura” su paso a gratuito, y vende 10.000 ejemplares en quioscos

Con poco más de siete meses de vida, El Economista que preside el ex responsable de Unedisa, Alfonso de Salas, está a punto de entrar en la OJD. La cabecera seguirá siendo de pago y sus ventas en quioscos ronda los diez mil ejemplares.

Según ha podido confirmar El Confidencial Digital, el diario dirigido por Carlos Salas está preparándose para su entrada inmediata en la sociedad mercantil para el control de venta y distribución de ejemplares, OJD. Los plazos son los siguientes: el próximo mes de noviembre la empresa será sometida al primer estudio de aplicación de los controles de difusión; en enero se aplicará el “contador” de tirada y, en abril, se conocerán los primeros resultados del diario económico.   Además, desde El Economista se acallan los rumores que circulaban por algunos foros sobre su posible paso a gratuito. Según las fuentes consultadas, este cambio es “imposible por su actual estructura”, que engloba a casi un centenar de profesionales, con un “nivel salarial distinto” a la de los gratuitos españoles, así como por “el lenguaje y las formas”.   Según datos recabados por ECD, El Economista estaría vendiendo en estos momentos unos 10.000 ejemplares en quioscos de toda España. El 35% de esa cantidad (unos 3.500 ejemplares) corresponden a la venta en Madrid y el 25% en Barcelona.   Estos datos han sido confirmados por fuentes oficiales de la cabecera, que apuntan además un dato de tirada actual: 19.000 ejemplares de difusión. Además, explican desde El Economista, la cabecera tendría unos mil suscriptores individuales, distribuiría dos mil ejemplares de suscriptores colectivos y entre dos mil y tres mil unidades de distribución en bloque: periódicos depositados, por ejemplo, en ferias y eventos.   El Economista nació el pasado 28 de febrero. Los promotores del periódico económico han asegurado a ECD que confían alcanzar el punto de equilibrio presupuestario en 2012. Hay que recordar que en los planes originales de la compañía se esperaba abandonar los números rojos en cinco años. Sin embargo, diversos gastos no previstos han provocado que todo se retrase un año.   Entre “los imprevistos” mencionados se incluye, por ejemplo, el caso de la página web del rotativo, cuyo desarrollo ha supuesto una inversión de un millón de euros aproximadamente, una partida no incluida en el presupuesto inicial. En esta misma línea, El Economista pasó de distribuirse de martes a sábados a incluir también los lunes en su tirada. Este gasto tampoco estaba presupuestado.    La compañía va a seguir haciendo esfuerzos por potenciar la difusión del periódico en las principales universidades españolas, a la búsqueda de lectores potenciales. Desde enero, la Universidad Complutense de Madrid o la Universidad Antonio de Nebrija, distribuirán gratuitamente la cabecera.

 

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