La Fundación José Ortega y Gasset se distancia de El Imparcial de Luis María Anson a pesar de que su presidente es el editor de la nueva web

La vinculación de la Fundación José Ortega y Gasset con El Imparcial, el diario en Internet que presidirá Luis María Anson, se limitará a las colaboraciones de sus académicos. El editor de la cabecera digital, José Varela, es también presidente del Patronato.

Existía interés por conocer el grado de implicación de esta Fundación en el proyecto de Anson y sobre el apoyo que está facilitando. Resultaba un tanto paradójico que la institución cediera sus instalaciones para la presentación de la cabecera digital el próximo lunes 21 y que José Varela, editor del diario, fuera también presidente del Patronato.

Según ha explicado el secretario general de la Fundación José Ortega y Gasset, Jesús Sánchez, a El Confidencial Digital, la relación con El Imparcial está apoyada en la amistad de Varela con Anson. El acto de presentación es uno más de los que tienen lugar en sus instalaciones, explica, y habrá tantos como colaboradores que “lo hayan solicitado” para iniciativas similares.

Además, la Fundación ofrece la posibilidad a sus 850 académicos en nómina de colaborar en El Imparcial con artículos, si así lo desean ambas partes. Se trata de un convenio “como el suscrito con ABC: una colaboración genérica”, aunque se matiza que no hay contrapartida económica para la Fundación en este caso.

Este convenio determina que los académicos no tendrán un régimen de exclusividad con el diario, que tanto la Fundación como los académicos son ajenos a la línea editorial y que los trabajos de los colaboradores estarán remunerados. Se trata de “una plataforma más para que los académicos se expresen con sus trabajos. Como ya se hace con otros medios de comunicación como El Mundo, El País, COPE, ABC, etc.”, añaden.

El mismo portavoz advierte que Luis María Anson cuenta con los académicos para conseguir de El Imparcial un estilo similar al Washington Post, donde los expertos dan su parecer de la actualidad en términos académicos.

Además, se quiere dejar claro que la desvinculación es tal que incluso se rechazó la propuesta de Anson para que la institución entrara a formar parte del accionariado del proyecto informativo. Estas conversaciones tuvieron lugar en el verano de 2006, fecha en el que el proyecto editorial comenzó a fraguarse.

Por otro lado, Sánchez explica que Varela tiene un cargo “representativo y no ejecutivo”, por lo que el vínculo del editor de El Imparcial “no tiene por qué afectar a la Fundación”.

 

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