Las polémicas decisiones de la directora de Informativos de RNE, la “garganta profunda de Moncloa”: amigos a Costa Rica y escándalo en París

Según ha podido saber El Confidencial Digital, el malestar entre los empleados de la cadena pública es enorme: hay profesionales decididos a no seguir tolerando lo que consideran un abuso en toda regla. Las invectivas se dirigen principalmente hacia Carmen del Cerro, la directora de Informativos de la emisora y algunas de sus decisiones más recientes.

Se enuncia, por ejemplo, el reciente relevo del delegado de RNE en Costa Rica, cuyo titular abandonará próximamente su puesto por contar con más de 52 años. Para esa plaza, Del Cerro ha designado a Fran Sevilla –considerado en la profesión, por cierto, como uno de los mejores corresponsales de guerra que ha tenido este país- con el que le une una cierta amistad, según señalan algunos trabajadores.

Hay que decir que la delegación de RNE en Costa Rica es un puesto espléndido, considerado internamente como “la mayor bicoca de la cadena” pues, en el organigrama de la emisora está al mismo nivel que el propio director del Ente. Es decir, que su responsable ingresa unos emolumentos muy similares al máximo responsable, “cuando su trabajo se reduce a vigilar un poste repetidor instalado en Costa Rica”.

Para esta “dura tarea”, denuncian desde la casa, RNE cuenta con una docena de empleados y asistentes locales que se ocupan de todo. Al parecer, el delegado no está obligado ni siquiera a hacer de corresponsal de la zona, ni a realizar ningún trabajo periodístico. “Aunque se recuerdan –señala cáusticamente algún empleado- dos o tres crónicas en los últimos veinte años”.

Tampoco se entiende la decisión del director de RNE, Javier Arenas, de cesar a los principales corresponsales de la emisora nada más ponerse en marcha la negociación del ERE. “Mientras se hacen ahorros por todas partes y RNE va a prejubilar a la mitad de la plantilla para economizar, estos ‘señores’ se gastan una media de 15.000 euros en cada una de las mudanzas de los corresponsales que vuelven de Londres, París, Roma, Berlín, Moscú y Jerusalén. Y otro tanto se ha gastado en los traslados de los nuevos corresponsales”.

Por lo pronto, el nuevo Consejo de Administración de la cadena que llegue tras el expediente de regulación de empleo se va a encontrar con los principales corresponsales recién relevados. “¿No hubiera sido más lógico dejar las cosas como están por unos meses, por si los nuevos directivos quiere imponer una nueva impronta?”, se preguntan en la sede de Pozuelo de Alarcón.

La gota que colma el vaso está, sin embargo, en París. El corresponsal en la capital francesa dispone de una casa alquilada que afronta en estos momentos unas obras por valor de 30.000 euros. Hay quien juzga esas tareas un gasto desproporcionado y que se podía haber evitado perfectamente. Eso sí, prescindiendo de la vivienda antigua y señorial, de 200 metros cuadrados, situada en el centro de París. “Algo que no quiere Del Cerro para el nuevo corresponsal, también amigo suyo”. Mientras concluyen las obras, la cadena está pagando un hotel para el periodista y su familia.