“Otoño caliente” en Telecinco: alarmante caída en Bolsa, trabajadores en pie de guerra, estreno de La Cuatro y nuevo canal analógico

Otoño de “alta temperatura” en la cadena de Fuencarral. Telecinco afronta el trimestre con varios frentes abiertos, todos de una gran sensibilidad para la compañía: revalorizar una acción en caída libre por culpa de La Cuatro y la última analógica que se adjudica en diciembre; anuncios de nuevos recortes; y los trabajadores en pie de guerra.

Otoño de “alta temperatura” en la cadena de Fuencarral. Telecinco afronta el trimestre con varios frentes abiertos, todos de una gran sensibilidad para la compañía: revalorizar una acción en caída libre por culpa de La Cuatro y la última analógica que se adjudica en diciembre; anuncios de nuevos recortes; y los trabajadores en pie de guerra. Noviembre es tradicionalmente un mes clave para Paolo Vasile y el resto de directivos de Telecinco. Toca cerrar el presupuesto general del año que viene y, por tanto, aventurar la programación de los doce meses próximos, hacer cuentas y adelantar estrategias. Este año, sin embargo, es una fecha especialmente delicada por la coyuntura que atraviesa la compañía en Bolsa. La cadena ha alcanzado esta semana su nivel más bajo desde el pasado mes de mayo. Desde el máximo marcado el 12 de julio (20,38 euros), el recorte asciende a casi un 14% (17,40 euros el viernes). La irrupción en el sector de la nueva televisión en abierto de Sogecable, La Cuatro, y la adjudicación de la última licencia en analógico prevista para el último trimestre de este año, han provocado la huida de los inversores de un valor antes estrella. Nadie duda de que Telecinco será una de las grandes perjudicadas por el nuevo panorama televisivo nacional. El perfil comercial de La Cuatro compite directamente con el de Telecinco y la tarta publicitaria habrá de ser repartida entre más canales, lo que se traducirá en una merma en los ingresos por anuncios, principal fuente de facturación de las cadenas. En Fuencarral ha llegado, por tanto, la hora de la gestión. De ahí que Alberto Carullo reconociera públicamente hace unos días en Vertele.com el empeño de Telecinco por “actualizar” ese target comercial. “Durante años —ha explicado Carullo- se ha situado en el segmento de los 13 a los 55 años. Pero a partir de este otoño, hemos ampliado este target hasta los 59 años”. La justificación oficial ofrecida por los directivos de Telecinco es que la sociedad ha evolucionado. Sin embargo, también se busca minimizar los daños por la irrupción de La Cuatro ofreciendo a los anunciantes un abanico más amplio de telespectadores y aumentar así los ingresos. La otra estrategia que ha puesto en marcha Telecinco para adaptarse a las penurias de este otoño es la reducción de costes. Empezando por los de personal. Como ya se relatara en estas mismas páginas, a mediados de agosto los directivos de la cadena fueron convocados en la casa para escuchar lo siguiente: hay que apretarse el cinturón y rebajar aún más los gastos de cada división. Concretamente, se ha pedido a los distintos departamentos que estudien si tienen personal superfluo contratado del que puedan prescindir. Se trata de un endurecimiento de las condiciones laborales promovido por Luis Expósito, director de personal de Telecinco, y su nuevo hombre de confianza, Félix Piñeiro, que ha relevado en el puesto a Esther García. Este equipo ha diseñado un plan de ajuste que tiene otro severo corolario que amenaza con paralizar el nuevo convenio colectivo: la congelación de los sueldos de los trabajadores. Según algunos afectados, el nuevo convenio que debería firmarse en diciembre es mucho peor que los anteriores. De hecho, la subida salarial del personal de Telecinco tan solo supondría una cifra equivalente al IPC, cuando en los dos últimos acuerdos se había pactado un incremento de un 2,2% y de un 1%, por encima del IPC. Los empleados han hecho cuentas y recuerdan a sus directivos que si la nómina de todos los trabajadores de la cadena subiese ese 1% que demandan, la cadena tan sólo tendría que desembolsar unos 200.000 euros. Un único capítulo de una serie de ficción, rebaten, cuesta aproximadamente unos 300.000 euros. Además, acusan a sus directivos de no predicar con el ejemplo. Los sueldos del consejo de administración y de la alta dirección de la cadena, denuncian, sí se han visto incrementados. Según los datos extraídos por los trabajadores de la memoria 2004 y del folleto de salida a bolsa de la compañía, la remuneración de los Consejeros de la sociedad -Paolo Vasile entre ellos- aumentó en un 79% con respecto al año 2003, hasta situarse en 1.804.000 euros. Por otro lado, la subida de los sueldos de los integrantes de la Alta Dirección de Telecinco —Gestevision, Atlas, Publiespaña, Publimedia y Cinematext- aumentó el pasado año según esos datos, en un 57% con relación a 2003, es decir, 423.000 euros por miembro. Los empleados de Telecinco ya han mostrado su disposición a emprender movilizaciones en los próximos meses de octubre y noviembre, haciendo coincidir esos paros con la salida de La Cuatro. Por lo pronto, los analistas e inversores parecen haber intuido el decisivo momento que atraviesa la compañía, realizan un análisis negativo sobre su futuro y están penalizando el valor.

 

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