Paolo Vasile ordena una reducción de gastos en Telecinco por la crisis publicitaria y un ‘adelgazamiento’ de la plantilla: no se están renovando contratos temporales
Telecinco presume de ser una compañía que basa su éxito en el control constante del gasto. De ahí que ahora se evite hablar de “duro ajuste” o “drásticos recortes” de plantilla. Las medidas que se están adoptando por la crisis publicitaria se encuadran dentro de “una simple adaptación” al nuevo escenario.
La grave desaceleración económica ha afectado en buena parte a las empresas de comunicación que viven fundamentalmente de la publicidad, precisamente allí donde primero recortan las compañías cuando toca apretarse el cinturón. Y esta recesión ha llegado también a la televisión y a su cadena líder.
Según los datos proporcionados a la CNMV por el propio canal, en el primer trimestre del año Telecinco logró cuadrar sus cuentas con el mismo número de ingresos y gastos. Esto, para una televisión que llevaba muchos años de beneficios ininterrumpidos, no ha sido tan buena noticia. Además, lo que ha venido después, tampoco deja mucho espacio para el optimismo.
Estimaciones realizadas desde el sector publicitario advierten que, el pasado mes de junio, Telecinco habría bajado su facturación más de un 11 %, es decir, que habrían dejado de entrar en la cadena de Fuencarral unos 12 millones de euros. Para colmo, la cotización de la empresa en Bolsa continúa en caída libre: sólo del 3 de junio al 3 de julio el valor se depreció un 21,93%.
Ante este panorama, El Confidencial Digital ha podido confirmar que el consejero delegado Paolo Vasile ha dado órdenes expresas dirigidas a adecuar los costes de la compañía a la nueva situación. Una de las primeras medidas adoptadas ha sido optar por adelgazar la plantilla del canal.
Algunas fuentes apuntan que la medida podría llegar a afectar a unos 100 empleados, de las áreas de redacción, producción e iluminación, entre otras. Este dato no ha podido ser confirmado pero algunos directivos de la cadena explican que no se trata de despidos propiamente dichos, sino que se ha optado por no renovar los contratos temporales en vigor según estos vayan concluyendo.
En cualquier caso, ECD ha podido constatar la enorme preocupación que existe entre gran parte de los profesionales de Telecinco, por la incertidumbre sobre su futuro.
