La sorpresa que ha encontrado el bufete Sagardoy en El País: sueldos estratosféricos y un comité que lucha por echar a Cebrián antes que en mejorar las condiciones del ERE
El Expediente de Regulación de Empleo en el diario El País ya ha sido puesto en marcha con la intervención de un despacho especializado en temas laborales. Los abogados se han llevado alguna sorpresa a la hora de entrar en el periódico del grupo Prisa.
Según ha podido confirmar El Confidencial Digital, la dirección de Prisa ha contratado a Sagardoy Abogados para que el bufete acometa la reestructuración de personal. El propio despacho se autodefine como especialista en este tipo de asuntos: “La elaboración de planes sociales en los casos de excedentes de personal es fundamental para alcanzar un suficiente grado de seguridad jurídica, paz social y viabilidad en la empresa. La amplia experiencia del bufete en la negociación de dichos planes con los representantes legales de los trabajadores demuestra la necesidad de un buen uso de las técnicas legales y negociadoras”, se puede leer en su web.
Las fuentes consultadas por ECD aseguran que los expertos de Sagardoy ya llevan varios días trabajando en la redacción de El País. Se han reunido con los representantes de los trabajadores (el comité de empresa) y han tenido acceso libre a las condiciones laborales de todos los empleados.
En este tiempo, los abogados de Sagardoy han sacado sus propias opiniones sobre la situación actual en El País. Se trata de expertos que conocen minuciosamente el sector. Tal y como han reconocido ellos mismos en privados, estas son sus dos principales conclusiones:
-- Sueldos estratosféricos. A los expertos les ha llamado la atención las fastuosas condiciones y retribuciones de las que gozan los periodistas del periódico. Son sueldos que superan ampliamente a los de los diarios de la competencia.
-- El comité de empresa está ideologizado. También se han sorprendido de que El País está compuesto por lo que ellos mismos han llamado “sindicatos de clase”, que no luchan como deberían hacerlo. Consideran que su única obsesión es echar a Juan Luis Cebrián del grupo y acabar con sus emolumentos (algo que los especialistas consideran inalcanzable) y se están olvidando de mejorar las condiciones del ERE: por ejemplo, luchar con conseguir más días de indemnización por año trabajado para los despedidos en lugar de los 20 estipulados.
En la dirección de El País, por su parte, su obsesión es evitar como sea la huelga. Consideran que los parones y que el periódico tenga problemas para salir a la calle, o lo haga sin firmas, es lo que más daño les hace.
