La cúpula directiva de El Economista decide bajarse los sueldos y congela los salarios de toda la plantilla
El Economista toma remedios para la crisis económica en la que se han visto involucrados, también, los medios de comunicación. Una de las primeras medidas que ha acometido la dirección de la cabecera económica es reducirse, a sí mismo, las nóminas.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, la decisión de cobrar menos tiene una explicación: no quieren hacer ningún tipo de expediente de regulación y se opta por esta medida para recortar los gastos.
Además, se ha decidido congelar los sueldos de toda la plantilla para el año 2009. Es decir, los trabajadores del grupo no verán incrementadas sus nóminas de acuerdo a lo que establezca el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Ambas medidas se comunicaron a la redacción la pasada semana. Además, se recordó que no debía hacerse gasto extra con las fotocopias, que había que apagar las luces en las salas vacías o medidas similares para fomentar el ahorro, como desconectar las pantallas de los ordenadores cuando no se está trabajando. Las mismas fuentes explican que son decisiones normales que se aplican en cualquier oficina o empresa.
Desde la dirección del periódico se está queriendo transmitir a la plantilla una sensación de tranquilidad. Es decir, que sus puestos de trabajo no peligrarán y que se trata de medidas puntuales.
El Economista no es el único diario que ha decidido reducir los sueldos de sus máximos responsables. Hace un mes, el consejero delegado de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano, aseguró que los directivos del grupo tendrán una “reducción espectacular de sus salario” en lo que a la parte variable se refiere, es decir, la vinculada a los beneficios.
En este sentido, Galiano afirmó que el sueldo de Pedro J. Ramírez, el máximo responsable de la parte de contenidos del grupo, también notará en su retribución anual variable una notable disminución –ver información-.
