Lo que no se ha contado sobre Cuatro: enormes agobios, directivos desbordados y, a falta de dinero para las productoras, promesas

Cuatropresentó este lunes la totalidad de su parrilla televisiva en una multitudinaria rueda de prensa a la que asistieron todos sus directivos y más de una treintena de presentadores y actores. En algún aparte se comentaron los problemas que atraviesa la cadena de Sogecable en su despegue. Los dirigentes y gestores de la nueva televisión en abierto andan desde hace meses haciendo horas extras, en una lucha frenética contra el crono. El proyecto ilusiona pero algunos profesionales confiesan estar exhaustos y al límite de sus posibilidades. Una demostración de esa falta de tiempo es que ningún responsable de Cuatro ha podido desplazarse al MIPCOM 2005, unas jornadas sobre el Mercado Internacional de Contenidos Audiovisuales, calificadas de “imprescindibles” para los profesionales del sector televisivo, que se han celebrado del 17 al 21 de este mes en Cannes, al sureste de Francia. Pero el gran frente que está provocando serios desajustes en la dirección de la nueva televisión es la relación con las productoras que deben presentar estos días sus productos. La sensación que existe entre estos profesionales es que están “dejados”, poco y mal atendidos por esa situación de desbordamiento que afecta a los directivos de la casa. Según informaciones solventes recabadas por El Confidencial Digital, se está pagando lo mínimo; todo son promesas de futuro. “Ya pagaremos más; ahora, por favor, hay que servir el material con lo que hay”, argumentan sus dirigentes. “Tenemos la sensación —añadía un responsable afectado- de estar haciendo un producto que vamos a llevar a Cuatro en una ‘lata’, vamos a meter nosotros mismos en el ‘player’ y le vamos a dar al ‘play’ para emitirlo”. Sin embargo, precisan las mismas fuentes, la cadena que dirige Javier Díez de Polanco está exigiendo la misma calidad para sus productos que si se tratara de un proyecto pagado a precio de mercado para una emisora nacional. Un productor matiza: “Nos están pidiendo un esfuerzo y prometen recompensarnos más adelante. Venden continuidad y no dinero: ‘los programas —nos dicen- van a tener continuidad, no os preocupéis, cuando haya más dinero va a haber una revisión de los contratos’”.