El escaso presupuesto de La Cuatro obliga a “rizar el rizo” a las productoras: agobios en un espacio de cocina y con la “super niñera”

La Cuatro, el nuevo canal de Sogecable que saldrá a la luz el próximo 4 de noviembre, ha decidido optar por una política presupuestaria tremendamente ajustada para la producción de sus programas. Esta política de ajuste está provocando auténticos quebraderos de cabeza en los equipos de producción de algunas factorías que se las ven y se las desean para lograr, con menos medios, unos productos a la altura de las circunstancias. El desafío no es pequeño. Las productoras deben explotar al máximo cada euro estas semanas pues serán minuciosamente evaluados por la audiencia que cosechen sus formatos. El futuro de su relación con la cadena de Jesús de Polanco está en juego y su prestigio también. Informaciones recogidas por El Confidencial Digital en los equipos que trabajan para sacar adelante algunos programas confirman lo dicho. Se está preparando, por ejemplo, un programa de cocina como los que emiten actualmente Antena 3 TV o Telecinco. El dinero destinado a su producción está muy por debajo de lo que suele ser usual en este tipo de emisiones y está obligando a “rizar el rizo” a los creativos. Se está trabajando, por ejemplo, a una velocidad desacostumbrada, con jornadas de hasta 20 horas para amortizar los alquileres de los equipos y platos; se reutiliza parte del material, etc. Hay otro programa donde sucede algo parecido. Se trata de “Super Nani”, un formato que proviene de la televisión inglesa en el que una niñera experimentada adoctrina a los telespectadores sobre los mejores métodos para educar a los niños. La niñera interviene para solucionar las dificultades por las que atraviesan algunas familias con los más pequeños: un niño con especial tendencia a romperlo todo, adolescentes que pegan a sus padres, chavales inadaptados a la escuela o con pocas amistades… Es un programa muy inglés, que ha tenido enorme éxito también en los Estados Unidos. La elaboración de este formato para La Cuatro también está obligando a sus productores a encontrar soluciones “creativas” con las que poder cubrir las expectativas y, a su vez, ajustarse al modesto presupuesto asignado. Sin embargo, algunos analistas del sector conocedores de esta situación explican que el cuadro televisivo que se prepara en España con la irrupción de una cuarta cadena aboca a estos nuevos planes de negocio, mucho más ajustados. Los márgenes de beneficio de las productoras se van a ver afectados por la redistribución de la audiencia entre las distintas plataformas televisivas; un hecho que llevará consigo, como es lógico, un descenso en los ingresos publicitarios de cada televisión.