El ex redactor jefe de informativos de la SER llega a Cuatro “pisando fuerte”: se postula como futuro número uno y será presentador

Javier Ruiz ha aterrizado en la televisión de Sogecable “como un ciclón”, según explican sus propios compañeros. Al director de informativos de Cuatro, José María Izquierdo, ya le pitan los oídos.

A mediados de junio, ECD adelantó el paso a Cuatro del redactor jefe de informativos de la Cadena SER, Javier Ruiz. El periodista aceptó una contraoferta de Sogecable que salía al paso de una propuesta de La Sexta para incorporarle a los telediarios que prepara José Miguel Contreras. Los directivos de Jesús de Polanco reaccionaron con rapidez y lograron evitar la marcha de Ruiz.   Sin embargo, según informaciones recogidas por El Confidencial Digital, el desembarco de Javier Ruiz en los servicios informativos de la cadena está provocando algún que otro malestar. Algunos directivos de la televisión han mostrado su perplejidad por los comentarios que se le escuchan al recién llegado, que va diciendo con toda naturalidad que él es actualmente el número dos “pero está llamado a ser el número uno”.   Estas afirmaciones han llegado incluso a oídos del máximo responsable de los telediarios, el ex director adjunto de El País, José María Izquierdo.   Además, Javier Ruiz ha llegado a la tele con grandes deseos de hacerse con el medio. De hecho, ECD ha podido confirmar que el periodista ha exigido hacer pantalla. Los directivos de Cuatro han accedido a su petición y Ruiz ha realizado ya varios “números cero” y pilotos ante las cámaras.   Todo parece indicar que Ruiz aparecerá presentando una edición de los telediarios “junto a una de las Martas”, según apuntan fuentes oficiosas de la cadena.

 

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato