Artur Mas, otra vez de mudanza

Artur Mas y Carles Puigdemont conversan en el Parlament.
Artur Mas y Carles Puigdemont conversan en el Parlament.

Artur Mas dejó el pasado 12 de enero el despacho del Palacio de la Generalitat. En los días anteriores, se pasó varias horas empaquetando libretas en cajas de mudanzas antes de abandonar el que había sido su lugar de trabajo en los últimos cinco años. Pero se encontró con un contratiempo. La rapidez con la que se desarrollaron los acontecimientos que convirtieron a Carles Puigdemont en nuevo jefe del Ejecutivo provocó que no estuviera lista la oficina que se asigna habitualmente a los ex presidentes catalanes cuando dejan el cargo. Mas tuvo que recoger sus enseres personales y trasladarlos a su domicilio personal. Debía hacerle hueco de inmediato a su sucesor en el edificio de la plaza de Sant Jaume. Ahora, después de que la Generalitat haya encontrado ubicación para el nuevo despacho de Mas, el ex president está atareado estos días con la segunda mudanza que realiza en un mes.


 

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