José Blanco deja en evidencia a los presidentes socialistas al querer excusar al Gobierno por los accidentes de tráfico

José Blanco quiso ayer defender al Gobierno por la marea de muertos por el tráfico. El problema es que esta vez se equivocó. Puso el acento en que las carreteras dependen de las comunidades autónomas. Con lo que trasladaba la culpa a los gobiernos regionales. No cayó en la cuenta de que las estadísticas de siniestralidad le jugaban una mala pasada. Porque las cifras más elevadas de mortalidad en las carreteras esta Semana Santa afectan sobre todo a comunidades como Andalucía, Cataluña y Castilla la Mancha, o sea, comunidades gobernadas por socialistas. Hay que suponer que Chaves, Montilla y Barreda no estarán precisamente contentos con su compañero.