La faceta olvidada de Rocío Dúrcal: su lucha por los derechos sociales y su detención en la dictadura
Con motivo de la muerte de Rocío Dúrcal se ha echado de menos, en los abundantes perfiles sobre la artista, una mención a su faceta de luchadora por los derechos sociales. Su "vena sindicalista" le llevó, en 1975, a encabezar una huelga, ser detenida y ocupar –por este motivo- la portada de la revista Cambio 16. La actriz no sólo triunfó en el cine, también hizo sus incursiones en el mundo del teatro con “La muchacha sin retorno”, dirigida por Torcuato Luca de Tena y “Contacto peculiar”, bajo las órdenes de Adolfo Marsillach. Pues bien, mientras trabajaba en los escenarios, un grupo de artistas convocó una huelga de actores en 1975. La razón: pedían un día de descanso semanal. En los años 70, la norma –no escrita- en los teatros madrileños era de dos representaciones diarias, de lunes a domingo, la sesión de tarde –a las 19 horas-, y la de noche –a las 23-. “La chica del trébol”, la niña prodigio de rostro angelical, fue una de las cabecillas de la huelga. Aunque ECD desconoce si corrió delante “de los grises”, el resultado fue que Tina Sainz y Rocío Dúrcal, entre otras, dieron con sus huesos en la comisaría. Impactó en aquellos años una portada de la revista política Cambio 16, protagonizada por la “más bonita que ninguna”.
