Ana Patricia Botín lleva por la calle de la amargura al equipo de comunicación de Banesto: revisa una por una todas las notas
La presidenta de Banesto tiene merecida fama de “buena controladora”. Pero lleva tan al extremo esa práctica profesional que está llevando por la calle de la amargura al equipo de comunicación del banco.
¿Motivo? Que tiene la costumbre de pedir que le pasen a ella todas las notas y comunicados que vaya a difundir la entidad, con el fin de revisarlas personalmente antes de que se pongan en circulación.
Esa práctica de Ana Patricia Botín cae muy bien en los altos órganos directivos del banco, en la medida que garantiza la exactitud de todo lo que se comunica, pero la consecuencia mediática es que retrasa mucho la salida de las informaciones, que en algún caso han tardado dos días en recibir su visto bueno.
El afán de controlar todo lo que se publica incluye hasta las notas de las ruedas de prensa, que también revisa, y que no pocas veces vuelven al departamento de comunicación con correcciones, con lo que se acumulan los retrasos.
