El director del CIS, Fernando Vallespín, se ha planteado renunciar a seguir en el cargo
El Centro de Investigaciones Sociológicas es una de las piezas políticas más codiciadas por todos los Gobiernos, que siempre han procurado situar al frente a un persona próxima. Por allí pasaron como directoras, por poner algún ejemplo, Rosa Conde (PSOE) o Pilar del Castillo (PP), en ambos casos ministras posteriormente.
La utilización de sus encuestas y estudios por parte del Ejecutivo, con finalidades políticas, ha sido la gran sospechas que ha recaído sobre el CIS casi desde siempre. Y los cuatros años de Rodríguez Zapatero en La Moncloa no han sido precisamente una excepción. Basta recordar su último y “oportuno” servicio, cuando pronosticó un “empate técnico” en las elecciones de marzo.
Le cuentan a El Chivato que el actual director del Centro, Fernando Vallespín, posiblemente no continuará, por voluntad propia, a pesar de que el PSOE ha vuelto a ganar las elecciones. Al parecer, se ha cansado de esa labor y desea volver a la cátedra y a otras actividades privadas.
Vallespín es catedrático de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid, donde ha ejercido casi toda su carrera académica. Ha sido profesor visitante en Harvard, Frankfurt y Heidelberg. Ha publicado libros sobre teoría política contemporánea y medio centenar de artículos académicos en revistas españolas y extranjeras. Colaborador habitual de El País, fue nombrado director del CIS, tras la anterior victoria socialista, el 3 de Mayo de 2004.
