El buen aspecto del rey en Cádiz, sus problemas al caminar y su negativa a que le ayudaran
La presencia de los reyes en Cádiz, en el acto conmemorativo del bicentenario de la Constitución de 1812, derivó en un homenaje a don Juan Carlos, quien tras su discurso recibió un sonoro aplauso, de más de un minuto de duración, por parte de las 300 personalidades congregadas.
El Chivato ha escuchado, de algunos de los presentes, que don Juan Carlos presentaba muy buen aspecto físico. Pero también resaltan que se le pudo observar caminar con dificultades.
A más a más, el empedrado de las calles del centro histórico complicó en ocasiones el paseo del rey, que llegó, en varios momentos, casi a perder la estabilidad. Sin embargo, en todo momento se negó a que nadie le ayudase.
Cuando la propia reina doña Sofía o el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy –que estuvieron en todo momento a su lado- iniciaron un instintivo movimiento para ayudarle, don Juan respondió con un rotundo gesto indicando que no quería ayuda. Según los que lo vieron, el rey no quería dar signos de flaqueza.
Al paso por las calles, el monarca fue vitoreado por vecinos y curiosos que abarrotaban las aceras. Y no pocas de las frases que se pudieron escuchar iban en la línea de adhesión a la monarquía y al rey, a quien desvinculaban del ‘caso Urdangarín’.
