La infanta Elena, Guti, Coto Matamoros, Mariano Rajoy, buena mesa y buenos vinos, en el Master femenino de tenis

Justine Henin se proclamó ayer, domingo, vencedora de Master femenino de tenis de Madrid, iniciado el 6 de noviembre y que ha reunido en el Madrid Arena del recinto ferial de la Casa de Campo a las ocho mejoras jugadoras del año. Sólo unas pocas de las incluidas en el ranking del año pasado han repetido, entre ellas Svetlana Kuznetsova y María Sharapova.

Muchas personalidades han pasado por el recinto. El miércoles, la infanta Elena acudió a ver el partido y se situó junto a Manolo Santana. Estuvo sentada en el palco y, después, visitando el restaurante VIP. Y el domingo asistió a la final. Por allí se pudo ver también a una pareja inusual: José María Gutiérrez, Guti, el futbolista del Real Madrid, y a Coto Matamoros, a los que el año pasado ya se les vio juntos compartiendo mesa en el recinto.

El viernes, la atención se centró en Mariano Rajoy, que acudió a la jornada de la tarde. Estuvo viendo el partido junto a su hijo mayor. Y se sentó en el restaurante VIP a cenar, en una mesa junto a unas quince personas. Manolo Santana y su mujer, el vicealcalde de Madrid (que no se perdió ningún partido de la edición masculina), el hijo de Emilio Moro, gran empresario del vino…

Aperitivo de gambas a la plancha. Unos tomaron lubina, pero Rajoy optó por los espagueti carbonara y de postre, un mini brouning, mini natillas y mini creps dulce. La cena duró unas tres horas y se habló, fundamentalmente, del Real Madrid. Los asistentes se mostraron unánimes en su devoción ‘capellista’: todos cantaron las alabanzas del Real Madrid de Fabio Capello.

Hubo algunos comentarios sobre Fórmula 1 y el tenis. Alguien se atrevió a interpelar al líder del PP: “Es que no haces nada”. Y respondió: “¿Cómo que no? Ahora me voy a Sanlúcar y después a Sevilla. No paro”. El niño le dijo: “Papá, ¿cuándo nos vamos?”. Y Rajoy, solícito, se marchó: eran en torno a las 12:15 de la noche.

También apareció Philippe Junot, el ex de Carolina de Mónaco, al que se le vio pasar tiempo en el stand de las Bodegas Fontana, de la familia Cantarero. Allí estaba don Román y doña Soledad, junto a sus hijos Jesús, Ana y Rocío Cantarero. El Junot alabó el vino de esta bodega que se sirvió en el Master Series: un Quercus. Igualmente se pudo ver a Custodio Zamarra, somelier de Zalacaín.

 

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