Emilio Botín tiene prisas por hacer caja y rebaja las pretensiones para vender Unión Fenosa

Continúa en los últimos tres días de agosto y primeros de septiembre la puja por el control definitivo de Unión Fenosa. Según algún empresario, también muy aficionado al golf como él, Emilio Botín quiere seguir haciendo caja para su próximo proyecto de ser el primer banco de los países del Este de Europa. A través de su hombre de confianza, Alfredo Sáenz, parece que don Emilio baja las pretensiones, con el fin de conseguir un dinero rápido. En concreto, ha rebajado de 30 euros la cantidad solicitada por acción de la compañía eléctrica. Le cuentan a El Chivato que todo está preparado y que los novios no faltan para hacerse con Unión Fenosa, en esta nueva circunstancia propiciada por las prisas del presidente del Santander. Como candidatos, sigue CVC Partner, aparece en el horizonte la primera empresa de energía francesa —con alta participación estatal-, mientras Repsol, con su presidente al frente, no pierde la cara a cualquier empresa energética que pueda redondear su gran proyecto, algo que además sería bien visto por el mercado.