Esperanza Aguirre piensa que no le conviene, electoralmente, que le relacionen con títulos de nobleza

Esperanza Aguirre es, como resulta bien sabido, condesa consorte de Murillo, título que corresponde a su marido, Fernando Ramírez de Haro.

Sin embargo, parece ser que no le gusta demasiado que le vinculen con el mundo de la nobleza. Al menos en estos tiempos, es decir, en época preelectoral.

Le cuentan a El Chivato que a la presidenta madrileña le propusieron recientemente participar en Madrid en una actividad cultural organizada por una entidad europeísta. Ella preguntó cuál era el perfil de esa institución, y, entre otras cosas, le contaron que estaba presidida por el archiduque Otto de Habsburgo.

“¿Una asociación presidida por un archiduque? En año electoral, no sé si me conviene”, contestó Esperanza Aguirre. Y finalmente la presidenta madrileña declinó la invitación.