“¿Está FG de gira de despedida?”
Francisco González, presidente de BBVA, tiene pendiente anunciar cómo se producirá la sucesión en el banco, una vez se confirme su retirada. La decisión que adopte el máximo directivo genera notable interés en la propia compañía pero también en el sector y en el país, dada la importancia de la entidad.
Oficialmente, BBVA afirma que cuenta con un procedimiento para cubrir adecuadamente las eventuales bajas de consejeros, pero no aclara si ocurre lo mismo con el presidente y el consejero delegado.
En este caso, no es una cuestión menor. El mandato de González, si no media un nuevo cambio de los estatutos del banco, culminará en menos de dos años, en octubre del 2019, cuando cumple los 75 años.
Al llegar a los 70, Francisco González consideró que necesitaba preparar la sucesión y decidió dar el paso decisivo: en 2015 logró que el Consejo de Administración del banco designara como consejero delegado a la persona que considera su “delfín”: Carlos Torres.
Por eso, ahora, la presencia de Torres junto a FG en el Foro Económico Mundial de Davos ha sido interpretado por los analistas como el “espaldarazo definitivo” de su número dos hacia la presidencia de la entidad.
Se recuerda ahora, por ejemplo, que José Ignacio Goirigolzarri nunca acompañó a González a esta cita mientras fue consejero delegado.
Pero no es la única novedad que mantiene expectantes estos días a un buen número de directivos del banco. Según ha escuchado El Chivato entre empleados de ‘La Vela’, la agenda interna de actos de la entidad para 2018 desvela un inusual protagonismo de Carlos Torres en la mayoría de eventos relevantes.
En consecuencia, algunos han comenzado a comentar ese “paso al lado” del presidente. A muchos se les viene a la cabeza la misma pregunta: “¿Está FG de gira de despedida?”.
De hecho, hay quien ha llegado a plantear esta cuestión a sus superiores, por si conocen los planes de sucesión del primer ejecutivo. Y no ocultan su preocupación con sus más cercanos.
Dan por hecho que la junta de accionistas, que normalmente se convoca en el mes de marzo, aprobará la entrada de nuevos consejeros y la no renovación de miembros a los que vence el mandato actual.
Esos cambios en el organigrama, aseguran, permitirán al consejero delegado empezar a diseñar este mismo año un equipo de colaboradores a su medida y más próximos a su idea de hacia dónde debe caminar la entidad en el futuro.
De momento, sólo los directivos más “digitales” respiran aliviados en la planta noble de ‘La Vela’.
