El Gobierno echa en falta a Rubalcaba como portavoz parlamentario
El frente que formaron en el Congreso el miércoles cuatro grupos parlamentarios (Partido Popular, CiU, IU-ICV y Esquerra), con su voto pidiendo el cese de la ministra de Fomento, ha empezado a preocupar en el Gobierno, teniendo en cuenta que faltan ocho meses de legislatura y que, además, hay que aprobar los Presupuestos de 2007.
Ese alineamiento insólito, además de romper la tradicional soledad parlamentaria del PP, envía otro mensaje paralelo: que los partidos catalanes, incluyendo los dos socios de gobierno del PSC en la Generalitat, están alejándose irremediablemente del Gobierno.
Fuentes políticas le comentan a El Chivato que lo ocurrido el miércoles vuelve a confirmar los problemas que sufre el Grupo Socialista con el “liderazgo débil” de Diego López Garrido, con frecuencia rebasado por los acontecimientos y que no logra controlar los movimientos de los otros grupos.
Esas mismas fuentes señalan que en el Gobierno y en el PSOE se echa mucho de menos el trabajo que hizo Alfredo Pérez Rubalcaba como portavoz. Aunque desde que está en el ministerio ha echado una mano en bastantes ocasiones, lo cierto es que su ausencia habitual está dañando a los socialistas. Hay quien comenta que “con Rubalcaba, el espectáculo del martes no se habría producido, o al menos no con tanta virulencia y crudeza”.
