Un puñado de amas de casa de Huesca revolucionó el reparto de ‘El Gordo’ de Navidad, que apenas cayó en Grañén
‘El Gordo’ de Navidad fue vendido por la única administración de loterías de Grañén (Huesca) a dos bares de la capital oscense y a la Asociación de Amas de Casa de Sodeto. El establecimiento tenía consignado íntegramente el número agraciado, el 58.268, y lo había vendido prácticamente todo, salvo algunos décimos.
Pues bien. El ‘efecto’ amas de casa ha sido clave para que el premio se haya repartido por numerosos municipios de la provincia. Estas señoras se han encargado de que los décimos llegaran a todos los rincones de las localidades vecinas.
Todo el mundo tenía algún amigo, conocido o pariente que guardaba una o varias participaciones del número premiado, gracias en gran parte, a la labor de las miembros de la Asociación de Amas de Casa de Sodeto, que se encargaron de ir, prácticamente, puerta por puerta, ofreciendo la suerte.
De este modo, según le ha llegado a El Chivato, la mayor parte de los décimos han emigrado de Grañén, la localidad de la que salió originariamente el número agraciado.
Los habitantes de Grañén viven ahora entre la decepción por el poco dinero que ha dejado ‘El Gordo’ en la localidad y la alegría por la cercanía de los municipios a los que se han ido los millones. “Si toca cerca, a todos nos llega”, ha podido escuchar El Chivato de algunos de los vecinos del pueblo a los que la suerte no ha acompañado.
Curiosamente, ni la lotera de la administración de Grañén, que ha repartido la ilusión por toda la provincia, se quedó con uno de los décimos premiados. Sí alguno de sus familiares más cercanos, como su hermano.
