Malestar de guardias civiles y policías por la profusión de operaciones “peliculeras” que acaban en casi nada

Hay mosqueo en la Guardia Civil, pero también dentro del Cuerpo Nacional de Policía, por algunas operaciones “peliculeras” que han protagonizado últimamente, y que además cada vez son más frecuentes.

La queja se refiere a que, después de unos despliegues imponentes, en bastantes casos el asunto perseguido ha quedado en nada o casi, con lo que la opinión pública podría concluir que los cuerpos policiales “sobreactúan” sin base suficiente.

En ámbitos policiales que ha escuchado El Chivato se cita la aparatosidad de la entrada en las sedes de Forum y Afinsa, una investigación que todavía sigue en el aire y con muchas dudas. También hay reproches por la llamada “operación Puerto”, sobre dopaje en deportistas de elite, y de la que comentan que “se ha hecho el ridículo”.

Y algo parecido se aplica a la “operación Malaya”, porque al final todo el mundo acaba en la calle, salvo Julián Muñoz y alguno más. O la actuación sobre un presunto caso de jubilaciones fraudulentas en la que se implicó a María José Campanario, mujer del torero Jesulín. Además de la entrada policial en la sede del Banco Espírito Santo.

En esos círculos comentan que han sido actuaciones con cobertura judicial, por supuesto, pero tienen apariencia de acciones de propaganda y hasta de “operaciones políticas”, que policialmente acaban siendo un “bluff”. Y apuntan además que todo eso “ha empezado con la llegada de Rubalcaba al Ministerio del Interior”.

 

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