Manuel Chaves no sabía qué hacía él en Cádiz
El equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba en Ferraz intenta su posible rival, José Antonio Griñán, tenga la menor visibilidad mediática posible. Saben que el líder de la federación andaluza del PSOE sería una poderoso candidato en la batalla por la secretaría general, y desde Madrid procuran rebajar su presencia en actos públicos.
La última maniobra ‘anti-Griñán’ de Ferraz se produjo hace apenas diez días, con ocasión de un acto internacional en Cádiz. El día 25 se celebraba en la capital gaditana el VIII Foro Parlamentario Iberoamericano, al que acudieron representantes parlamentarios de todos los países de habla hispana. Destacó la presencia de José Sarney, ex presidente de Brasil.
De cara al acto inaugural, la organización, que había invitado a diversas autoridades españolas, y se dio cuenta de que faltaba alguien del PSOE. Había, por tanto, que invitar a un dirigente socialista.
Según le cuentan a El Chivato, los organizadores contactaron con Ferraz. Y el PSOE decidió a última hora enviar a Manuel Chaves.
El propio Chaves no entendía qué hacía allí, ni por qué le habían llamado a él, que en la actualidad es un diputado raso. La presidencia del acto estaba compuesta por pesos pesados del Gobierno y del PP: Enrique Iglesias, secretario general de Iberoamérica, Jesús Posada, presidente del Congreso, y Teófila Martínez, alcaldesa de la ciudad.
Chaves y los presentes no se explicaban por qué el PSOE no envió al acto a un alto dirigente. Lo lógico, apuntó en confidencia el propio Manuel Chaves, habría sido que el representante socialista fuera el presidente andaluz, José Antonio Griñán.
-- “¿Qué hago yo aquí, cuando debería estar Griñán?”, aseguran que llegó a preguntarse Manuel Chaves.
