El PP cree que José Bono manipuló el homenaje a las víctimas del terrorismo pero “le entró pánico” y no se atrevió a boicotearlo
En el PP crece el malestar contra José Bono. A las acusaciones contra María Dolores de Cospedal y su entorno, la secretaria general y los suyos han respondido con una amenaza de querella, y también con una batería de preguntas en el Congreso a propósito de la relación de Bono con un caso aparentemente amortizado –pero que ahora puede revivir- como lo ocurrido en Seseña.
En Génova ha molestado mucho que se intente implicar al marido de Cospedal, Ignacio López de Hierro, en los asuntos de Caja Castilla La Mancha, y que se acuse a la secretaria general del PP de filtrar informaciones contra Bono a propósito de sus propiedades.
No obstante, admiten, según escucha El Chivato, que Bono se ha apuntado un nuevo tanto, dentro de una operación de lavado de imagen que ya le llevó a ir a La Noria. Es la utilización, para hacer campaña de sí mismo, del acto del Congreso a propósito del Día de las Víctimas. Bono aprovechó que era domingo, y que así podía acaparar el protagonismo mediático, para pronunciar un largo discurso en clave institucional que no pretendía sino relanzar su figura.
Le critican también porque el Día de las Víctimas se celebrara en junio, y no el 11 de marzo como en toda Europa precisamente por los atentados de Madrid.
El PP no se atrevió, sin embargo, a oponerse a la celebración porque “somos un partido lleno de pánico”, según comentario de un alto cargo. Y por la necesidad de mantener las buenas relaciones entre el presidente del Congreso y el grupo parlamentario popular.
A El Chivato le llega también el malestar del PP, no sólo contra Bono, por manipular ese acto, sino a la Casa Real por su aquiescencia al participar en lo que desde el PP consideran una “farsa”.
