El PSOE considera un grave fallo táctico la noticia de la subida de la luz un 10 por ciento
Las quejas por la pésima política de comunicación del Gobierno fue la reacción que se instaló en la sede federal del PSOE, en la calle Ferraz, a raíz de comprobar la mala imagen que tiene el Gobierno según la última encuesta del CIS: suspendieron todos los ministros, incluido el presidente Zapatero, y sólo se salvo la vicepresidenta.
Otro incidente ha venido a incrementar las quejas y protestas: la difusión este fin de semana, y el lunes, de la noticia de que el Ejecutivo subirá el precio de la luz de forma sustancial: un diez por ciento de media a todos los españoles, y además dentro del año 2007.
El amplio eco de esa información, que repercute en todos los hogares, ha inquietado al aparato de Ferraz, por tratarse de una noticia en plenas vísperas electorales, de las municipales y autonómicas de mayo.
Fuentes socialistas echaban ayer de menos alguna reacción del ministro de Industria, Joan Clos, que rectificara la noticia o al menos la explicara adecuadamente. El ministro no salió a la palestra, así que intentaron calmar los ánimos el secretario de Estado de Economía, David Vegara, e incluso el portavoz, Fernando Moraleda, una figura en horas bajas precisamente por las quejas sobre política de información.
