Lo que opina Pedro J. Ramírez de Jiménez Losantos: no está enfadado con él y no pone pegas a que sea contertulio en la tele de El Mundo
La relación entre Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos no atraviesa su mejor momento. Varios acontecimientos y decisiones recientes del director de El Mundo han provocado un profundo enfado en el locutor –lea aquí los motivos de las desavenencias-.
En lo que respecta a Pedro J., su opinión es diferente. Él no está molesto con su antigua ‘pareja mediática’ y achaca sus decisiones a obligadas estrategias empresariales.
Es más, el periodista riojano ha intentado en varias ocasiones tender puentes con Losantos para intentar suavizar la tensión y evitar que las distancias entre ambos se acrecienten. El último de estos intentos se produjo ayer mismo en la sede de Unidad Editorial.
Se celebraba la presentación pública de la renovada parrilla de Veo7, con Ernesto Sáenz de Buruaga y Rafael Ortega al frente de la cadena. En el turno de intervenciones de los diferentes presentadores, el periodista Luis Herrero cogió el micrófono y desveló un ‘exclusiva’ a los allí presentes: el primer contertulio de su programa será Federico Jiménez Losantos.
Le cuentan a El Chivato que un murmullo recorrió en ese momento la sala y todas las miradas apuntaron a Pedro J. Ramírez, que hacía ostensibles gestos de indiferencia. Herrero insistió en que el invitado iba a molestar al director de El Mundo.
Ramírez pidió entonces la palabra y dijo que la presencia de Losantos en el plató de Veo7 será bienvenida. “Yo conozco a Federico desde hace mucho tiempo, cuando empezó a escribir en Diario 16, antes incluso de que tú le conocieras, Luis”, dijo Pedro J. “Es colaborador de El Mundo. Todas las personas con talento, que aporten algo a este grupo serán bien recibidas”, recalcó.
Luis Herrero remarcó, en tono irónico, que hacía pública la presencia de Jiménez Losantos en su programa porque pensaba que molestaría a Pedro J. Su respuesta fue hacer gestos ostensibles de negación con la cabeza dejando claro que no le disgustaba lo más mínimo.
