Pedro J. desvela la identidad de su ‘garganta profunda’ en Moncloa
‘Jano Bifronte’. Así designaba Pedro J. Ramírez a la ‘garganta profunda’ que tuvo en La Moncloa durante casi ocho años. Fue su mejor confidente, le contó interioridades y datos inéditos desde un lugar privilegiado: la presidencia del Gobierno.
‘Jano Bifronte’ fue quien relató al periodista riojano, con todo detalle, lo que se vivió en Moncloa el día de ‘Pearl Harbour’, como bautizó Zapatero al ataque kamikaze de los mercados contra el euro en mayo de 2010.
El entonces director de El Mundo protegió en todo momento a su fuente, sin desvelar en ningún momento su identidad. Siempre que publicaba algo que le había relatado ‘Jano Bifronte’, cuando se refería al presidente del Gobierno lo hacía en tercera persona: “José Luis dice…”, “José Luis ha contado…” Nadie supo nunca quién era ‘Jano Bifronte’.
El Confidencial Digital publicó en abril de 2010 que podría tratarse del mismo presidente del Gobierno: “Los pensamientos íntimos del presidente del Gobierno, sus planes más inmediatos, los conocen pocas personas. Por eso resulta muy relevante cualquier pista. Las hay, y con muchos detalles, en una conversación de Pedro J. Ramírez con una persona muy cualificada, publicada este domingo. Tan cualificado es el interlocutor que parece ser el propio Zapatero”.
Pues bien, ahora, tres años después de haber abandonado La Moncloa, Pedro J. Ramírez ha hecho público quién era su privilegiado contacto y fuente: el propio José Luis Rodríguez Zapatero. Ambos charlaban frecuentemente.
El presidente y el director de El Mundo se conocieron en 2000. Nada más ser elegido secretario general del PSOE, Zapatero tendió puentes con el periodista a través de Óscar Campillo, biógrafo del leonés y ahora director de Marca.
Sus primeros encuentros citas tuvieron lugar de forma casi clandestina, en el domicilio de Gertru, la histórica secretaria de Zapatero, en la calle Bravo Murillo. Así no se enteraba Felipe González, que no quería que el secretario general del PSOE se viera con Pedro J., a quien considera su enemigo por las informaciones sobre el caso GAL, en las que la apuntaba como la equis de la trama.
Más tarde, la relación se consolidó cuando Zapatero ganó las elecciones en 2004. La primera entrevista que concedió como presidente del Gobierno fue precisamente a Pedro J., con gran enfado por parte de El País.
Así desvela el propio Pedro J. la identidad de aquel ‘Jano Bifronte’, en su último libro:
-- “Era un misterioso personaje literario sobre cuya identidad cundieron todo tipo de cábalas, pero que en realidad no era sino un disfraz con el que me recubría para publicar las opiniones y emociones que transmitía el presidente”.
