Teoría de juegos: hubo temor a que Convergencia dijera “no” al Estatut en el último minuto

Hasta el último minuto existió el temor, en ambientes políticos socialistas y catalanes, es decir, del PSC y de Esquerra, a que Convergencia se desmarcara y dijera finalmente que no a la reforma del Estatuto Catalán. Le cuentan a El Chivato que entre algunos negociadores del Estatut (y se cita concretamente a Alfredo Pérez Rubalcaba, físico de formación por otro lado) se estudió seriamente la aplicación de la famosa “teoría de juegos” a las conversaciones y contactos entre todas las formaciones políticas implicadas. Lo comúnmente aceptado era que la mejor solución estaba en que todos “jugaran”, porque esa opción era la que menos daño causaba a todos y cada uno de los “jugadores”, aceptando que todos pagarían algún precio. Es decir, lo conveniente era que todas las formaciones políticas apostaran por la aprobación de la reforma y del Estatut. Sin embargo, en los ambientes socialistas y de Esquerra hubo hasta el último instante el temor a una ruptura por parte de CiU, ya que en la citada hipótesis de “juego” existe otra opción: que uno de los protagonistas se desmarque en el minuto último. En esa posibilidad, sólo gana el que se desmarca y pierden todos los demás. Para alivio de PSC y de ERC, Convergencia no ha elegido esta salida. Eso sí, después de haber logrado lo que buscaba, un protagonismo especial para ellos: entrevista a dos de Artur Mas con Zapatero, en La Moncloa, en la tarde del sábado, y primera rueda de prensa para el líder de CiU, que dio la primicia de lo que se había acordado.