Los secretos del viaje de las niñas de ZP a Nueva York: Sonsoles se oponía, pero el presidente no supo decir no a la insistencia de su hija mayor

Laura y Alba Rodríguez Espinosa acudieron ayer, lunes, a clase en su instituto de Madrid, en la zona de La Moncloa, donde los alumnos estaban completamente al tanto de lo ocurrido con la publicación de las fotografías tomadas en Nueva York.

A pesar de que Rodríguez Zapatero afirmó ayer, en la Cadena Ser, que sus hijas “están bien” después de lo sucedido, le cuentan a El Chivato que no fue un día fácil para las dos hermanas, precisamente por la expectación creada en el centro y por algunos comentarios que circulaban.

Según la información privilegiada que le llega a El Chivato, que tiene origen en el entorno de La Moncloa, lo que ha ocurrido es que el presidente del Gobierno había anunciado a sus hijas que el matrimonio iba a realizar el viaje a Estados Unidos y que allí se encontrarían con Barack Obama. Entonces, la hija mayor, Laura empezó a pedirle, una y mil veces, que le llevara a Washington.

Zapatero no se vio con fuerzas para negarse a las demandas de su hija y accedió a la petición, a pesar de la resistencia de su mujer. Sonsoles Espinosa veía en todo eso muchas pegas, y sobre todo argumentó que, si viajaban con ellas, se iba a romper la privacidad sobre las dos muchachas tan celosamente guardada.

La esposa del presidente del Gobierno le insistió repetidamente en que era un error el plan del viaje, mucho más cuando habían luchado tan arduamente por mantener a Laura y Alba fuera del foco de los medios de comunicación.

Entre otras cosas, Sonsoles Espinosa recordó a su marido lo que tuvieron que insistir para que, en el colegio de León al que asistieron las niñas antes del traslado a Madrid, no enseñaran las fotos de la primera comunión de las dos chicas.

Al final, las dos chicas estuvieron en Nueva York, se tomaron las famosas fotos, y el asunto se ha desmadrado hasta límites insospechados.