Zapatero aceleró su regreso a España procedente del G20 porque sabía que se aprobaba la sentencia del ‘Estatut’

Rodríguez Zapatero abandonó el domingo la reunión del G20 en Toronto, que congregó durante todo el fin de semana a los máximos representantes de los ochos países más industrializados y once economías emergentes, además de la UE, nada más terminar las sesiones.

El presidente del Gobierno, sin esperar más, tomó cogió el avión oficial español y viajó sobre la marcha hacia España. No quiso hacer noche en la ciudad canadiense ni esperar hasta ayer, lunes, para viajar, sino que aceleró su vuelta.

El viaje, a pesar de las ocho horas de duración, no resultó demasiado incómodo para el jefe del Gobierno porque, como ya es sabido, el avión presidencial cuenta con todas las comodidades para un vuelo trasatlántico, incluyendo dormitorio, aseo personal, etc.

 Según cuentan desde La Moncloa, Zapatero tomó tierra y a continuación subió a un helicóptero para trasladase al complejo presidencial, a donde llegó en torno a las ocho de la mañana del lunes. Y se incorporó inmediatamente a su despacho de trabajo.

¿A qué se debía la urgencia del presidente del Gobierno, que le llevaron a afrontar una vuelta tan precipitada? Le apuntan a El Chivato que todo índica que el motivo estaba en que Zapatero sabía que el lunes iba a producirse la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, y quería estar cerca, en Madrid, mientras se producían las deliberaciones, que acabaron con la aprobación de la propuesta de la presidente, María Emilia Casas, por seis votos a cuatro.

Era un lunes que Zapatero no podía perderse. De ahí que decidiera dormir sobrevolando el Atlántico.

 

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