Una inusual comparecencia de Jorge Moragas, mano derecha de Rajoy

La presentación del libro “El nuevo directivo público. Claves de liderazgo para la gestión pública”, escrito por Antonio Núñez, director de Políticas Sociales del Gabinete de Presidencia del Gobierno, aportó la novedad de la presencia del mismísimo director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Jorge Moragas, mano derecha e inseparable de Mariano Rajoy, que no se suele prodigar en comparecencias públicas. Fue él quien presentó el libro.

Moragas reconoció que “todos hemos cometido algún error” dejando crecer la Administración. Y, sobre la llegada a La Moncloa, afirmó que sabían lo que se iban encontrar pero, “donde debía haber pedruscos, nos hemos encontrado rocas”. Dijo igualmente que la ansiedad es “la enfermedad de nuestro tiempo”: la sociedad espera mucho y va a recibir poco.

Intervinieron también Benigno Pendás, director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales; Amadeo Petitbó, director de la Fundación Rafael del Pino; Manuel Arenilla, director del Instituto Nacional de Administración Pública; y Yago de la Cierva, secretario general del IESE.

Pero, además, el acto concitó en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales a un sorprendente grupo de personalidades.

Entre la larga lista de asistentes figuraban Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social; Miguel Ferre Navarrete, secretario de Estado de Hacienda; Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación; Ignacio Cosidó, director general de la Policía; Salvador Victoria, consejero portavoz, de Presidencia y de Justicia de la Comunidad de Madrid; Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid; Lucía Figar, consejera de Juventud, Educación y Deportes de la Comunidad de Madrid; David Pérez, alcalde de Alcorcón y presidente de la FMP; Javier Bello Nieto, alcalde de Alcalá de Henares; Daniel Ortiz, alcalde de Móstoles; Ignacio Fernández Rubio, alcalde de Las Rozas; Lourdes Centeno, vicepresidenta de la CNMV; Marcelino Oreja Arburúa, consejero delegado de ENAGAS; y Javier Zarzalejos, secretario general de FAES.

Según Antonio Núñez, el directivo público comparte el noventa por ciento de las funciones de una empresa u organización social. El libro investiga la aplicación de prácticas de la empresa privada en el ámbito público y plantea nuevas exigencias al desempeño profesional de los directivos públicos que afectan directamente a su formación. Debe formarse en las habilidades que va a necesitar: negociación, dirección de personas, motivación, comunicación, estrategia y medición de resultados.

 

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