El más que discutible papel de Felipe González como asesor de Slim contra los intereses de una empresa española

La primera compañía española, Telefónica, está embarcada en Latinoamérica en un duro combate contra un peligroso competidor, el multimillonario mexicano Carlos Slim, el quinto hombre más rico del mundo, y su empresa Telmex, que le disputa país a país la hegemonía del Continente.

La primera compañía española, Telefónica, está embarcada en Latinoamérica en un duro combate contra un peligroso competidor, el multimillonario mexicano Carlos Slim, el quinto hombre más rico del mundo, y su empresa Telmex, que le disputa país a país la hegemonía del Continente. El escenario último ha sido Colombia, donde la firma mexicana tenía un preacuerdo para comprar Telecom, que sin embargo ha quedado paralizado ante las sospechas en Bogotá de que esa venta no era la mejor opción. El anuncio se producía coincidiendo con la presencia de César Alierta en el país. En esta disputa están en juego importantes intereses económicos para Telefónica y, de rebote, para España. Por eso, en ambientes económicos se sigue sin entender la actuación del ex presidente del Gobierno Felipe González, asesor personal de Slim en sus negocios, y por tanto trabajando en contra de la opción telefónica española. Una actividad al menos discutible. Desde su paso por La Moncloa, González tiene una buena relación con mandatarios americanos, circunstancia que le facilita la tarea de mediación en pro de los intereses de Carlos Slim. Por ejemplo, organizando reuniones a las que asiste el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y a las que acude también el millonario mexicano interesado en adquirir la telefónica colombiana.

 

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