Las encuestas que no se creyeron en Génova
26 de junio. Nueve de la noche. En la sede del PP, en la calle de Génova, todo son caras largas. Acaban de conocerse las encuestas a pie de urna, sobre todo la de Televisión Española, y ninguna concede al partido más de 124 escaños.
Los dirigentes populares a los que pudo escuchar entonces El Chivato se mostraban extremadamente cautelosos: “Todo está muy abierto todavía”, decían unos. “Vamos a ver qué pasa”, añadían otros. Pero todos coincidían en pronosticar una victoria muy ajustada del PP, que no subía.
Por contra, en el equipo del presidente cuentan que Mariano Rajoy se encontraba sereno en esos primeros compases del escrutinio. El Chivato ha escuchado una explicación: las encuestas internas que se manejaban a esa hora Moncloa.
Estos sondeos propios otorgaban al PP una cifra de escaños incluso superior a los 137 escaños que lograría finalmente.
El problema fueron las famosas “israelitas”, que les llevaron a desconfiar de su encuesta.
