“¡Te doy 2.000 euros por la entrada de la Champions!”. El acoso de los reventas en las colas del Bernabéu
Conseguir una entrada para la final de la Champions en Lisboa se está convirtiendo en todo un desafío para más de uno. El Atlético de Madrid ya ha vendido las 17.000 localidades que asignó la UEFA a su afición. Pero en el club merengue todavía queda un día para que los ganadores del sorteo acudan a retirarlas en taquilla.
Pues bien. El Chivato ha sido testigo de lo que se cuece en las colas del Santiago Bernabéu. La escena que se vive a diario en los alrededores de Concha Espina es la siguiente:
Desde las nueve de la mañana, decenas de reventas, curiosos y buscadores de negocios de diverso tipo campan a sus anchas por las inmediaciones del estadio. Por un lado están los reventas, que se acercan a las colas y asedian a los socios.
“Es incómodo el ambiente de estas personas que te asaltan ofreciéndote dinero o dándote folletos con números de teléfono, donde aseguran máxima discreción para comprarte la entrada por el precio que quieras”, comentaba este lunes un abonado madridista.
En las filas se han escuchado frases como:
-- “Venga, dame tu entrada, pago lo que pidas”.
-- “Te doy la pasta inmediatamente, 2.000 euros te doy”.
-- “Toma, llámame, nadie paga como yo”.
-- “Ven, tengo aquí miles de euros...”.
El acoso llega hasta tal punto que se han producido escenas de tensión entre socios y reventas. Algunos madridistas se han mostrado incómodos ante tanta insistencia y han tenido que cortar con malos modos a los negociadores.
En los corrillo sorprendía la imaginación de los vendedores. Nada se escapaba a la picaresca. Por las inmediaciones del Bernabéu aparecieron personas ofreciendo discretamente a los socios con entrada packs de ida y vuelta en autobús, viajes en tren o billetes de avión a precios desorbitados.
Los socios que formaban ayer pacíficamente ante las taquillas estaban indignados. Han visto agentes de Policía patrullar por los alrededores. Pero nadie ha tomado medidas ante un negocio ilegal, realizado a plena luz del día.
