Los fiscales ‘anti-espionaje’, la pesadilla de CiU y el PSC
El martes, la Fiscalía Provincial de Barcelona nombró a Emilio Jesús Sánchez Ulled y a Fernando Bermejo Monje fiscales especiales para el caso de espionajes en Cataluña, destapado por las escuchas realizadas por Método 3 a Alicia Sánchez-Camacho y a la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola.
Según le cuentan a El Chivato, la designación de esos fiscales, especializados en la lucha contra la corrupción, ha sido recibida con entusiasmo en el PP catalán, porque consideran que son una “auténtica pesadilla” para CiU y PSC, precisamente los dos partidos que ya han reconocido haber contratado los servicios de la agencia de detectives.
Desde Convergencia i Unió recuerdan que Ulled y Bermejo han intervenido en el ‘caso Palau’, que provocó la imputación de varios miembros y antiguos cargos del partido, como Jaume Camps o Marc Puig, secretario de Comunicación del Gobierno catalán en la época de Jordi Pujol.
Por su parte, desde el PSC han ‘sufrido’ también a ambos fiscales anticorrupción en el llamado ‘caso Mercurio’, en el que se investiga posible tráfico de influencias entre altos cargos del partido.
En apenas dos meses con Ulled y Bermejo al frente de dicho caso, han sido imputados Daniel Fernández, ex secretario de Organización y enlace de Rubalcaba con los socialistas catalanes; Manuel Bustos, que ha dimitido como alcalde de Sabadell; su hermano Francisco; Ricard Estrada, encargado de Sostenibilidad en el mismo Ayuntamiento; y María Elena Pérez, alcaldesa de Montcada.
Políticos catalanes se muestran seguros de que los dos fiscales “llegarán hasta el final en el tema del espionaje, y no les temblará la mano a la hora de citar como imputado a cualquier cargo público sea del partido que sea”.
